La respuesta es Sí. Pero tenga en cuenta la siguiente recomendación: cuando vaya al banco a solicitar el crédito, pacte una tasa de interés variable.
Por qué?, Porque, al menos en lo que resta del 2024, las tasas de interés van a seguir disminuyendo y, excepto que se registre alguna situación que altere este comportamiento, estas se mantendrán en niveles bajos, incluso durante el 2025. En consecuencia, si su crédito es a tasa variable, cada vez que haya un descenso, usted se beneficiará automáticamente, de ese menor costo de endeudamiento.
¿A cuánto plazo se debería pedir el crédito?
Eso depende de su capacidad de pago, pero siempre será mejor hacerlo al menor número de meses o años posible, porque no solamente pagará menos intereses, sino que, a medida que va pagando las cuotas libera cupo de endeudamiento.
Sim embargo, no olvide que, a la hora de endeudarse, la mejor decisión es pactar cuotas que usted esté en capacidad de pagar, así disminuye el riesgo de entrar en mora, y mejora su calificación financiera. Recuerde que el activo más valioso en este mercado, es contar con buena reputación ante las entidades de crédito.
¿Dónde pedir el préstamo?
Si la empresa donde usted trabaja tiene un programa especial de financiamiento hipotecario para sus empleados, sin duda, esta es la mejor opción.
Sin embargo, tenga en cuenta que en este tipo de préstamos, los plazos son menores y, por tanto, las cuotas son más altas. Hagas bien sus cuentas y establezca claramente su capacidad de pago, para que no tenga problemas con la atención de las obligaciones o gastos fijos como los servicios públicos, otros tipo de créditos.
Si la única opción es endeudarse con un banco, trate de hacerlo con la entidad en la que usted maneja su cuentas, de ahorro, corriente o de nómina, porque esa relación cercana, y su historia financiera positiva, se reflejará en menores tasas a la hora de pedir un préstamo hipotecario.
¿Es conveniente prepagar deudas en este momento?
Sí. Porque las tasas de los créditos vigentes están altas, y eso les permite a los deudores ahorrar parte del dinero que iba a pagar en intereses mensuales. Recuerde que ninguna entidad financiera se puede negar a recibir el prepago de la deuda y, por consiguiente a recalcular el saldo pendiente de cancelar.