Afrontar la actual incertidumbre económica demanda planificación y estrategia financiera. Para alcanzar este propósito, se requiere la incorporación de poderosas herramientas de gestión.
Bogotá, 19 de septiembre de 2023.- En el actual y dinámico escenario empresarial, la gestión de riesgos se ha convertido en un pilar esencial para asegurar la resiliencia y el éxito de las organizaciones a largo plazo. Cesce, compañía aseguradora especializada en las áreas de crédito y cumplimiento, explica la relevancia y los componentes a tener en cuenta en una estrategia para gestionar el riesgo en el contexto de la administración empresarial.
“Navegar en la incertidumbre es una habilidad esencial para cualquier empresa en la actualidad. Si bien es bastante complejo prever todos los escenarios, especialmente aquellos que van más allá de nuestras capacidades, contar con un plan de gestión de riesgos sólido, brinda a las organizaciones una ventaja competitiva al estar mejor preparadas para enfrentar lo inesperado”, comenta Manuel Arévalo, presidente & CEO de Cesce en Colombia.
La construcción de un plan de gestión de riesgos no solo implica prever eventos internos como fraudes o incumplimientos normativos, sino también anticipar los riesgos externos, como las fluctuaciones económicas, los cambios en la cadena de suministro, situaciones de impago y hasta los desastres naturales. Para asegurar la eficacia de estos planes, es esencial tener en cuenta estos elementos fundamentales:
- Intercambio de información: promover la interacción activa entre departamentos y responsables mediante reuniones periódicas, colaboración en las distintas tareas y desarrollo de sistemas de comunicación eficientes. “También es importante tener una comunicación activa con los clientes.
- Agilidad en la toma de decisiones: empoderar a los mandos intermedios para tomar decisiones informadas y rápidas.
- Decisión informada: facilitar la comunicación fluida entre los analistas de riesgos, los encargados de la planificación y todos los niveles de la organización.
- Prevención de impagos: realizar controles periódicos de facturación es esencial para revisar acuerdos, mantener una contabilidad precisa y estar al tanto del flujo de efectivo de la organización, lo que impacta positivamente en su imagen.
- Involucrar al capital humano: reconocer que colaboradores satisfechos y valorados son activos clave en la resolución de crisis.
- Plan de contingencia: establecer y reforzar un plan de maniobra que permita a la empresa afrontar gastos inesperados, situaciones adversas, entre otras.