La empresa requiere de 150 millones de dólares para su capitalización. Solo de esa manera es posible mantenerse en el mercado en las condiciones actuales.
Estos recursos los deberán aportar sus dueños, en partes iguales, es decir, 75 millones de dólares por parte de UNE y otro tanto de Millicom.
Por el contrario, si la compañía se diluye, Millicom entraría a poner todos los recursos, y EPM quedaría con un porcentaje menor en propiedad de la empresa. Sin embargo, cualquier decisión debe ser aprobada por el Concejo de Medellín.
Según la información publicada por el portal www.valorananalitk.com, la voluntad del Gobierno es mantener la operación de la empresa, y preservar así la conectividad de 12,5 millones de usuarios y el empleo de los 15.000 colaboradores que trabajan directa e indirectamente.
De acuerdo con el portal, el ministro de las TIC, Mauricio Lizcano, dijo que “sea cual sea la decisión, lo que buscamos es que en ningún caso se deje de prestar el servicio, y que avancemos en todo momento el plan de conectividad en el país”.
El funcionario anunció que esperará hasta el próximo 9 de octubre la decisión por parte de los accionistas o entrará, como lo prevé la Ley, a un proceso de reorganización empresarial.