Mejorar viviendas en estratos bajos salvaría a 730.000 vidas al año, en el mundo

Informe de Hábitat para la Humanidad y el Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo dice que si esto se hace, 41,6 millones de niños adicionales podrían ir a la escuela.

Si se mejoraran las viviendas de quienes habitan en zonas pobres, el mundo daría un gran paso hacia el desarrollo humano y económico. Por ejemplo, se lograría un aumento de hasta un 10,5% del PIB en algunos países, se salvarían 730.000 vidas más por año globalmente y 41,6 millones de niños(as) más podrían estar matriculados en la escuela en el mundo.

El estudio revela que la vivienda adecuada es un poderoso catalizador para el bienestar y la sostenibilidad.  “Este informe se suma a la evidencia de que, garantizar que quienes residen en asentamientos informales tengan acceso a vivienda adecuada, no solo es lo correcto, sino también lo más inteligente que se puede hacer”,explica Ernesto Castro, vicepresidente de área de Hábitat para la Humanidad en Latinoamérica y el Caribe.

Impacto favorable en Colombia

Para el caso de Colombia, la investigación estima que mejorar la vivienda en zonas de pobreza resultaría en un aumento de hasta un 8% en el PIB y el ingreso per cápita. Por su parte, la esperanza de vida aumentaría hasta un 1%, mientras que la tasa de permanencia escolar aumentaría hasta 13%.

«Nuestras conclusiones muestran enormes beneficios para la salud, la educación y los ingresos de las personas cuando se les garantiza el que vivan en condiciones de vivienda dignas, tengan acceso a servicios básicos como el agua y alcantarillado, y están libres de la amenaza del desalojo o el hostigamiento», indica Camila Cociña, investigadora del IIED, quien además asegura que es probable que las ganancias modeladas en el informe sean una subestimación.

Aunque los investigadores no pudieron cuantificarlo, las pruebas son claras de que los sistemas medio ambientales, políticos y asistenciales mejoran en sociedades enteras cuando los habitantes de los asentamientos informales acceden a una vivienda mejor, lo que conduce al progreso tanto dentro como fuera de esos asentamientos. «Hay un efecto indirecto, porque cuando a la gente de los asentamientos informales le va mejor, a toda la sociedad le va mejor», señala Cociña.

Colombianos sin vivienda adecuada

Según datos de las Naciones Unidas, más de mil millones de personas en el mundo residen en barrios marginales y otros asentamientos informales. La ONU calcula que casi el 10% de la población colombiana reside en estas condiciones.

Las viviendas de estas familias se caracterizan por no contar con acceso al agua, ni a la electricidad o saneamiento; están sobre terrenos vulnerables, en su mayoría son casas con pisos de tierra y generalmente están construidas a base de materiales de mala calidad. Como resultado, estos hogares son los más afectados ante los efectos del cambio climático.

El informe se realizó en el marco de la campaña global de incidencia de cinco años de Hábitat para la Humanidad llamada el Hogar es…” (en inglés, “Home Equals”), la cual busca cambiar políticas locales, nacionales y mundiales para que, quienes residen en asentamientos informales, mejoren su acceso a una vivienda adecuada.

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