Las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS), es decir, las clínicas y los hospitales del país, están preocupadas por la suerte de la reforma que presentó el Gobierno y que ya fue aprobada en el primero de cuatro debates en el Congreso de la República, pero cuyo rumbo es incierto en el segundo semestre de este año, debido a que no encuentra el apoyo político que requiere.
El presidente de la Asociación Colombiana de Clínicas y Hospitales (ACHC), Juan Carlos Giraldo, DIJO en el Podcast Periodistas sin Filtro de este martes 4 de julio, que “si no se hace nada no vamos a tener un milagro en la salud”.
Indicó que a las IPS ni al sistema de salud les favorece que se quiebren las EPS. En los últimos meses se han liquidado 5 Empresas Promotoras de Salud y «nosotros le tememos a nuevas liquidaciones. No se puede permitir que haya una implosión del sistema. Lo ideal es que haya una transición ordenada», señaló Giraldo.
Insistió en que las clínicas y los hospitales no van a cerrar sus puertas si no se aprueba la reforma a la salud. “Tenemos una vocación que nunca dejaremos de aplicar. Nosotros creemos en las quejas de los pacientes. Somos los más interesados en que se puedan solucionar todos los inconvenientes. Queremos una reforma para que las funciones administrativas y las responsabilidades se vuelvan automáticas, a fin de que nos podamos concentrar en atención de calidad en el servicio a los ciudadanos”.
En su opinión, hay dos puntos clave en el texto que cursa en el Congreso, y estos tienen que ver con el manejo de los gestores de salud, es decir, la nueva función de las EPS, y la atención primaria. “La reforma no es una amenaza para el sistema”, sostuvo el presidente de la ACHC.
Agregó que es necesario que la reforma incluya nuevas fuentes de recursos para financiar la salud, y si esto no se logra, hay que darle un manejo más eficiente a los recursos actuales.
“Nadie está pidiendo regresar al pasado, pero hay regiones del país en donde se debe hacer énfasis en la atención por parte del sector público”. Dijo que no es cierto que con la reforma se vaya a fragmentar el servicio, tampoco es preciso decir que el dinero no va a fluir. Eso es lo que está sucediendo actualmente, y la reforma busca corregir estos problemas.
Giraldo también afirmó que si no hay reforma, el Gobierno puede tomar algunas medidas para solucionar problemas a través de decretos o reglamentaciones. Sin embargo, aclaró que asuntos tales como lo del giro directo universal, la integración vertical, el cambio en el rol de los agentes y la repotenciación la Adres, esto debe ser aprobado mediante leyes.
“Hay cuestiones que se pueden reglamentar del Plan Nacional de Desarrollo que acaba de ser expedido, como un artículo sobre el giro directo, la garantía de calidad, la habilitación de las EPS y el margen del porcentaje de administración. Eso se puede reglamentar ya”.
Sobre la discusión que viene en la siguiente legislatura, Giraldo cree que es necesario que los partidos políticos tengan un cambio de actitud, “porque aquí lo importante es tender puentes de entendimiento que nos permitan aprobar la mejor reforma a la salud”.