El sector financiero colocará crédito, adicional al que otorga en la actualidad, y a tasas bajas, por un monto $55 billones, en los próximos 18 meses, en cinco sectores claves de la economía (vivienda, industria, manufactura, agricultura y turismo). De esta manera evitará que el Gobierno insista en su intención de ampliar el mecanismo de inversiones forzosas, que hoy rige para financiar el campo colombiano, y que obligaría a estos establecimientos a prestar dinero en condiciones de fomento.
El objetivo principal es dinamizar la economía y generar empleo. El presidente Gustavo Petro, dijo que el acuerdo busca favorecer la construcción de vivienda en sectores populares.
El pacto entre Gobierno y bancos incluye las condiciones en las que se otorgarán los préstamos y el mecanismo de seguimiento para la verificación de las colocaciones y la implementación de los compromisos. Por ejemplo, la distribución de los recursos adicionales se hará de la siguiente manera: vivienda e infraestructura: $40,6 billones; manufactura y transición energética: $163,4 billones; agricultura y ganadería: $32,1 billones; economía popular: $4,1 billones, y turismo: $8,4 billones.
Por su parte, Jonathan Malagón, presidente de La Asociación Bancaria de Colombia (Asobancaria) aseguró que este es un mensaje de confianza que debe despejar las dudas que había sobre esta conversación. «No se trata de que los demás sectores estén excluidos, sino que la política de fomento se concentrará en las actividades señaladas».
«Estos sectores recibieron en los últimos 18 meses cerca de $195 billones de crédito. Ahora van a recibir $250 billones en un periodo igual. Quiere decir que se van a incrementar en $55 billones los desembolsos, lo que equivale a un crecimiento del orden del 28%, que es muy importante y no tiene precedentes”, dijo Malagón.
Por su parte, María Claudia Lacouture, presidente de Amcham, dijo que el acuerdo entre el Gobierno y el sector financiero, es un paso hacia la reactivación económica de Colombia en el próximo año y medio. Esta inyección de recursos de forma eficiente dinamizará sectores fundamentales, y también puede contribuir a la creación de empleo y al fortalecimiento de ingresos sostenibles para los hogares colombianos. «Este acuerdo es un claro ejemplo de la capacidad del diálogo y la concertación entre el sector público y privado para alcanzar objetivos comunes”.