Exportadores de café piden reglamentar normas del Pacto Verde Europeo

En la Cumbre Cafetera de exportadores del grano se planteó que Colombia debe crear un sistema nacional de trazabilidad y geolocalización y fortalecer el Sistema de Información Cafetera (Sica).

Colombia debe enfocarse en el mercado europeo para aumentar su participación en el volumen de ventas a ese bloque de países, a donde ya exporta el 30% de la demanda de la bebida de esa región

Así lo planteó la Asociación Nacional de Exportadores de Café (Asoexport), en la 87° Cumbre Cafetera, realizada en Cartagena, donde le pidió al Gobierno reglamentar las especificaciones del Pacto Verde Europeo, crear un sistema nacional de trazabilidad y geolocalización y fortalecer el Sistema de Información Cafetera (Sica).

Gustavo Gómez, presidente de Asoexport, aseguró que “hay dos programas del Pacto Verde Europeo que nos convocan: el de De La Granja a la Mesa y el de Cero Deforestación.

Gómez agregó que en el programa, De La Granja a la Mesa, el cual revisa todos los agroquímicos para control de plagas, se ha venido trabajando en un plan nacional de monitoreo de agroquímicos junto con el ICA y la Federación Nacional de Cafeteros, para una detección temprana y preventiva de la presencia de residuos químicos en el café.
De igual forma, el dirigente gremial dijo que es muy difícil mapear las cerca de 630.000 fincas cafeteras que tiene el país, ya que el 94% tiene un área aproximada de 1,5 hectáreas.
Exportaciones a doble dígito

Por su parte, Javier Díaz, presidente de Analdex, manifestó que “esperamos que en los meses que vienen, las condiciones climáticas mejoren para que las exportaciones de café empiecen a crecer a doble dígito».

Agregó que el café colombiano ha sido reconocido a nivel mundial por su calidad y esperamos que esos 120 países a los cuales llegan nuestros granos puedan seguir aumentando sus compras, con
perspectivas de caídas en la inflación en los principales mercados para 2024”.

Café por coca y cultivos de robustas

A su turno, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que “el mercado de la hoja de coca se está transformando y hay oportunidades para que se reemplacen esos cultivos por los de café. Adicionalmente, importamos cerca de dos millones de sacos de café y de menor calidad; esto es inaudito. Podemos sustituir importaciones si logramos consolidar nueva producción de las variedades robusta o de arábica”.
El responsable de la cartera de Hacienda complementó que “el potencial de los cafeteros es de dos millones de hectáreas y actualmente solo hay 800.000 hectáreas en producción. De igual forma, queremos fortalecer la exportación del café en verde, pero debemos ver cómo se vende al exterior productos con mayor agregado o derivados para que esa ganancia se quede en las familias cafeteras de nuestro país”.
Algunas zonas que han sufrido el conflicto como los Llanos Orientales, el Caribe húmedo y el Pacífico, podrían ser las principales zonas de producción de unos 3 millones de sacos de café robusta, que aportarían aproximadamente US$475 millones en exportaciones, junto con cientos de puestos de trabajos. El trabajo entre el sector público y el privado será clave para que Colombia se posicione en el exterior con esta variedad de café.
La variedad de café arábica ha sido la variedad con la que tradicionalmente se ha reconocido a Colombia en el exterior con sus cafés suaves lavados. De este tipo se exportan anualmente cerca de 14 millones de sacos de 60kg y se podría superar la barrera histórica de los 15 millones de sacos de 60kg con la variedad robusta.

Colombia cuenta con un área potencial para el cultivo de café tipo robusta que asciende a las 80.000 hectáreas, aproximadamente un 10% de las hectáreas totales de café sembradas en el país. Además, este tipo de cultivo podría beneficiar a alrededor de 32.000 fincas cafeteras en el país, cada una con un tamaño promedio de 2,5 hectáreas”.
En esta misma línea, durante el primer día de la 87° Cumbre Cafetera de Asoexport y Analdex, el 2 de noviembre, en el hotel Hyatt de Cartagena, se hicieron las primeras sesiones de catación de café robusta colombiano, en nuestro país.