Bogotá, 29 de enero de 2025. En 2024, la temperatura media global superó los 1,55 °C, rebasando el límite establecido en el Acuerdo de París para evitar los peores impactos del cambio climático. Este aumento posicionó al 2024 como el año más caluroso registrado, acompañado de eventos extremos como huracanes, olas de calor, sequías e inundaciones, que afectan cada vez más a comunidades y ecosistemas en todo el mundo.
El papel de las empresas en las metas
Aunque Colombia no está entre los mayores emisores de CO2, el país se enfrenta al ambicioso objetivo de reducir en un 51 % sus gases de efecto invernadero para 2030. Esta meta sólo será alcanzable con esfuerzos conjuntos entre el gobierno, la sociedad civil y, de forma destacada, las empresas. Hasta ahora, se han implementado medidas clave como la promoción de energías renovables, la reforestación, la movilidad limpia y la regulación de actividades industriales contaminantes.
“Las empresas tienen un papel fundamental en la reducción de CO2 por su capacidad de innovación, adopción de tecnologías sostenibles y optimización de procesos que impactan positivamente al medio ambiente. Nosotros en Familia Institucional, ahora Tork® como pertenecientes a la industria de higiene desarrollamos estrategias como la recuperación de dispensadores para impulsar la economía circular y el uso de material PCR (Post Consumo Reciclado) para nuestros empaques, entre otros para reafirmar nuestro compromiso con el medio ambiente”, menciona Paulina Barragán, Gerente de Comunicaciones de Familia Institucional, ahora Tork® LATAM.
Según el último informe del Ideam, el sector energético lidera las emisiones de gases de efecto invernadero en Colombia (30 %), seguido por la agricultura (19,57 %), los residuos (6,08 %) y los procesos industriales (2,91 %). A nivel global, un estudio de InfluenceMap destaca que solo 57 empresas generan el 80 % de las emisiones de CO2, lo que refuerza la necesidad de que las grandes industrias adopten prácticas sostenibles como eje estratégico.
La ONU ha señalado que limitar el calentamiento global a 1,5 °C exige reducciones significativas en las emisiones de CO2 para 2030. En este contexto, las empresas tienen un papel clave al liderar con innovación, implementar modelos sostenibles y reducir su huella ambiental. Estas acciones no solo mitigan el cambio climático, sino que también fortalecen los valores y la responsabilidad de las empresas hacia sus audiencias y comunidades.
Tork® se ha consolidado como una marca referente en sostenibilidad, implementando iniciativas tangibles en Colombia y a nivel global. En la planta de Medellín, la compañía logró reducir sus emisiones de CO2 en más del 58 % entre 2016 y 2024, superando la meta global del 35 % para 2030. Además, ha reducido en un 40 % su consumo de agua en los últimos diez años, con el objetivo de alcanzar un 60 % en los próximos tres años.
“Nuestro compromiso con la sostenibilidad es tangible. Hemos logrado superar las metas globales gracias a una renovación tecnológica clave y a iniciativas que fomentan la economía circular”, afirma Barragán.
A nivel global, Tork® ha impulsado innovaciones pioneras. En Australia, desarrolló la única planta del mundo que utiliza energía geotérmica, logrando reducir un 46 % las emisiones de gases de efecto invernadero. En Estados Unidos, la marca introdujo dispensadores con certificación de neutralidad de carbono, siendo la primera marca de higiene profesional en Norteamérica en alcanzar este hito.
Por su parte, un estudio de Nielsen confirma que el 66 % de los consumidores están dispuestos a pagar más por productos de empresas comprometidas con el medio ambiente. Este dato refleja cómo las prácticas sostenibles no solo ayudan a mitigar la crisis climática, sino que también refuerzan la conexión de las marcas con sus audiencias.
Para 2023, las emisiones globales de CO2 alcanzaron un récord histórico, evidenciando la necesidad de políticas más robustas y un compromiso colectivo. Las grandes industrias tienen el potencial y la responsabilidad de liderar con el ejemplo, adoptando prácticas sostenibles que aseguren un futuro habitable para las próximas generaciones.