En menos de 24 horas, los dos presidentes volvieron trizas el Tratado de Libre Comercio entre las dos países. Colombia le cobraría un arancel del 25% a las importaciones maíz y el trigo provenientes de Estados Unidos, pero ese sobrecosto lo pagarán los consumidores pan y productos avícolas colombianos.
Bogotá, enero 26 de 2025. Golpe va y golpe viene. Así están las relaciones entre Estados Unidos y Colombia, que este fin de semana entraron en caos.
Con un tono al estilo Nicolás Maduro, y tras señalar que no lo «asusta el bloqueo», el presidente Gustavo Petro respondió a las medidas de Donald Trump, ordenando aranceles del 25% a los productos y servicios que ingresan a Colombia provenientes de Estados Unidos, y regularización de ciudadanos de ese país en Colombia.
En el caso colombiano, los sectores más afectados con el arancel del 25% impuesto a los productos que el país exporta a Estados Unidos son, petróleo, café, flores, azúcar, aguacate y una larga lista de productos agropecuarios que Colombia produce en pequeña escala, pero que tienen alto impacto entre los productores rurales.
El punto de la discordia se produjo en la madrugada del domingo, cuando el presidente Petro publicó un mensaje en la red X, en el que anunció que no permitía el ingreso de un avión enviado por Estados Unidos a Colombia, con el cupo lleno de ciudadanos deportados del territorio estadounidense. El Gobierno colombiano dijo que enviará el avión presidencial para traer a los nacionales que viven en Estados Unidos y que son expulsados de ese país por no tener sus documentos al día.
En menos de 24 horas, los dos presidentes volvieron trizas el Tratado de Libre Comercio entre las dos países. Colombia le cobraría un arancel del 25% a las importaciones maíz y el trigo provenientes de Estados Unidos, pero ese sobrecosto lo pagarán los consumidores pan y productos avícolas colombianos.
Los empresarios colombianos reaccionaron mediante un llamado a los dos gobiernos para que acudan a los canales diplomáticos para resolver sus diferencias y le pidieron mesura al presidente Gustavo Petro, a fin de no agudizar la crisis.
Mientras Petro y Trump, no solamente se muestran los dientes, sino que se lanzan los primeros golpes directos, los colombianos que viven en Estados Unidos de manera ilegal, amanecieron hoy escondidos por el temor a caer en alguna de las redadas de la autoridades migratorias estadounidenses, que cumplen con la orden del nuevo presidente contra las personas que vivan de manera ilegal en ese territorio norteamericano.