Bogotá, 17 de octubre de 2024. En los últimos meses, México, que fue visto como un beneficiario clave del nearshoring por su cercanía geográfica y su infraestructura, ha sufrido un notable deterioro en su clima de inversión. Según la encuesta mensual del Banco de México a especialistas en economía, solo el 5% de los encuestados considera que es un buen momento para invertir en el país, mientras que el 66% lo califica como un mal momento. Las elecciones de junio y las reformas constitucionales propuestas, junto con preocupaciones sobre la independencia del poder judicial y la eliminación de órganos autónomos, han generado incertidumbre en el sector privado, erosionando rápidamente la confianza.
De acuerdo con la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), María Claudia Lacouture, este contexto plantea una oportunidad significativa para Colombia. “Si logramos aprender de los errores de México y construimos un entorno de inversión más atractivo y estable, podríamos aprovechar las limitaciones productivas y los desafíos políticos que enfrenta nuestro vecino del norte”.
Lacouture agregó que sectores como la energía, el agua, la infraestructura, el capital humano especializado y aquellos donde se comienzan a ver limitaciones en el proceso productivo, donde México se enfrenta a barreras crecientes, “podrían encontrar en Colombia un terreno fértil para crecer y expandirse hacia Estados Unidos, consolidando nuestra posición como un destino ideal para el nearshoring y el friendshoring”.
Oportunidades clave para Colombia ante los desafíos de México
Para el vicepresidente ejecutivo y CEO de AmCham México, Pedro Casas, uno de los principales retos que enfrenta México es su capacidad energética, ya que actualmente el país opera al límite en cuanto a generación y distribución de electricidad, lo que ha provocado apagones en varias regiones clave para la producción.
«Si México quiere seguir atrayendo inversión extranjera y aumentar su producción, es crucial mejorar su infraestructura energética, incluyendo una transición hacia energías limpias», explicó Casas durante un conversatorio organizado por AmCham Colombia. Este desafío se convierte en una oportunidad significativa para que empresas colombianas en sectores de energía y tecnología puedan entrar como proveedores de soluciones innovadoras.
Además, “el estrés hídrico en las regiones productivas del norte de México, que afecta gravemente a industrias como los data centers y manufactura avanzada, representa otro reto crítico”, añadió Casas. El déficit hídrico de México abre una oportunidad para Colombia en la transferencia de tecnología y la colaboración en proyectos sostenibles de gestión del agua, particularmente en sectores industriales que requieren grandes volúmenes de este recurso.
En cuanto al capital humano, la demografía de México también plantea limitaciones. Con una población que envejece rápidamente, la demanda por talento especializado es cada vez más apremiante. En este sentido, la presidenta de AmCham Colombia indicó que, según un estudio de la firma de consultoría McKinsey, “se estima que para 2030 México necesitará incrementar en un 30% su base de trabajadores en sectores tecnológicos avanzados. Colombia, con una población más joven y en crecimiento, puede aprovechar esta oportunidad para posicionarse como un hub de talento especializado, especialmente en áreas como ingeniería, tecnología y servicios industriales avanzados”.
Encadenamiento productivo con México: potencial para aumentar las exportaciones hacia EE. UU.
Lacouture también destacó las oportunidades comerciales que Colombia puede capitalizar a través del encadenamiento productivo con México para acceder al mercado estadounidense. «Desde AmCham Colombia hemos identificado más de 20 sectores donde existe un claro potencial para aumentar nuestras exportaciones hacia Estados Unidos si logramos integrarnos eficientemente a las cadenas de suministro mexicanas. Entre los sectores clave se destacan productos químicos orgánicos e inorgánicos, fertilizantes, productos de la industria química, flores, cueros, carbón vegetal, madera, y productos de papel y cartón”.
Agregó que, en el sector agrícola, Colombia tiene una ventaja competitiva importante, ya que México, aunque es un importante productor, enfrenta limitaciones para satisfacer la creciente demanda de productos como flores y frutas en el mercado estadounidense. “Un informe de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México destacó que, debido a la presión sobre los recursos hídricos, el país no podrá expandir significativamente su producción agrícola sin un incremento considerable en inversión. Esto abre una oportunidad para Colombia, que podría aumentar sus exportaciones en estos sectores y llenar el vacío en la demanda estadounidense”, detalló Lacouture.
Oportunidades multiplicadas en la industria manufacturera y tecnológica
Además de los sectores mencionados, el CEO de AmCham México subrayó que la implementación en EE. UU. de iniciativas industriales como el “CHIPS & Science Act” y el “Inflation Reduction Act” crea un entorno favorable para que Colombia amplíe su participación en industrias de alta tecnología como la producción de semiconductores, componentes electrónicos y vehículos eléctricos.
Estas iniciativas están impulsando inversiones sin precedentes en Norteamérica, creando una demanda creciente por insumos y servicios que Colombia puede proveer, particularmente en colaboración con México. En este sentido, Lacouture expresó que el valor del mercado de semiconductores en Norteamérica alcanzó los USD 83.000 millones en 2022 y se espera que crezca a una tasa compuesta anual del 5,2% hasta 2029. “En este contexto, Colombia podría posicionarse como un proveedor de insumos y servicios esenciales para esta industria, aprovechando su cercanía geopolítica y sus tratados comerciales con Estados Unidos”.
El momento es ahora para Colombia
El panorama actual presenta una oportunidad única para que Colombia no solo aumente sus exportaciones, sino que también atraiga inversiones clave de empresarios que busquen un lugar estratégico para acceder al mercado de Estados Unidos, complementando las capacidades productivas de México. Para lograrlo, es vital que el país continúe trabajando en la mejora de su infraestructura, la formación de talento especializado y la diversificación de su oferta exportable, según la presidenta de AmCham Colombia.
“Colombia tiene la capacidad de apalancarse en las limitaciones que enfrenta México y multiplicar sus oportunidades de crecimiento económico y acceso a mercados estratégicos. Si el país logra atraer a los empresarios correctos y fortalecer los sectores mencionados, podría convertirse en un aliado indispensable para Estados Unidos en el hemisferio occidental”, puntualizó Lacouture.