No bote corriente; ahorre energía y dinero

Los colombianos que disminuyan el consumo energía pueden ganar dinero por punta y punta. No se trata necesariamente de un asunto provocado por la emergencia energética generada durante estos días por el fenómeno de El Niño y el bajo nivel de los embalses y las represas. En realidad, esta opción es permanente, pues por donde se le mira, ahorrar energía paga.

El primer beneficio radica en que quienes consuman menos, pagan menos, y eso se refleja de manera directa en el recibo mensual del servicio. Adicionalmente, el Ministerio de Minas y Energía anunció que en las próximas horas será expedida una resolución de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) que establece incentivos para el ahorro de energía por parte de los usuarios, y castigos a quienes aumenten sus promedios de demanda mensual, ya que el Gobierno autorizó a las empresas distribuidoras para que apliquen tarifas sancionatorias a los hogares y las empresas que derrochen el servicio.

De la misma manera, en el ahorro de energía existe un beneficio colectivo. Se trata de la defensa de los recursos naturales, la protección del medio ambiente y el aporte a la lucha contra el cambio climático.

Por ahora, de acuerdo con los agentes de cadena energética, los colombianos tendrán que seguir pagando energía a mayores precios debido a que alrededor del 50% de la generación actual corresponde a las plantas térmicas, que utilizan combustibles más costosos, razón por la cual la energía que entregan al sistema inteconectado nacional es más cara.

Es más, todo indica que los recibos de la energía seguirán llegando con cobros altos, debido a que el país no ha pagado la deuda por concepto de congelación de las tarifas durante la pandemia.