La buena noticia de la caída de los precios de los huevos registrada en enero pasado, no duró mucho. Tan pronto los colegios y las universidades iniciaron sus clases del 2024, el valor de este producto clave en la dieta de los colombianos pasó de $500 a $1.000.
Los productores aseguran que este fenómeno es cíclico, es decir, que se presenta en la temporada de vacaciones estudiantiles, de junio, diciembre y enero, ya que los menores de edad y los universitarios reducen el consumo en estas épocas, con lo cual la demanda de huevos disminuye y los precios bajan. Sin embargo, una vez estos grupos poblacionales regresan a sus estudios, el consumo se reactiva y los precios se recuperan, los cual favorece a los productores.
De la misma manera, las alzas de febrero y marzo de este año han sido provocadas por el fenómeno de El Niño, ya que el aumento de las temperaturas eleva el estrés de las gallinas, y estas disminuyen la producción. Igualmente, ante esta situación, los avicultores tienen que hacer inversiones adicionales para mantener la temperatura de los animales y aumentar la disponibilidad de agua, lo cual hace subir los costos de producción, y del producto final al consumidor.
Concentrados con precios estables
En medio del aumento de los precios de los huevos, hay una buena noticia para los hogares colombianos: el valor de los alimentos concentrados se mantiene estable, gracias al bajo precio del dólar, cuya variable es determinante en los costos en los que incurren los avicultores, ya que el maíz, principal materia prima para la producción de concentrados, es importado. Además, la alimentación de las ponedoras equivale al 75% de lo que vale producir un huevo. Esto favorece a los consumidores.
En lo que resta del 2024, la perspectiva de los precios de los huevos es la alza, debido principalmente al efecto del fenómeno de El Niño.