Campesinos boyacenses piden frenar ecocidio en el río Sunuba

Habitantes de los municipios de Somondoco y Sutatenza acusaron públicamente a la empresa Gravimax, por las graves afectaciones que están causando a las laderas del río Sunuba, que baña Valle de Tenza.

Presentaron un derecho de petición ante el Ministerio de Medio Ambiente, a la Agencia Nacional de Minería y Corpochivor, para frenar la actividad minera en los dos municipios. Además, pidieron la realización de un inventario de viviendas agrietadas que se calculan más de 200, la pérdida de tierras cultivables y las afectaciones a la salud de la comunidad campesina, la mayoría de ellos, personas mayores de edad.

La minera Gravimax no ha podido certificar la existencia de una licencia ambiental vigente, que le permita certificar que la explotación del rio está autorizada.

Entre otras muchas afectaciones causadas por la explotación de Gravimax al rio Súnuba, están:

  1. Alteración del curso natural del río Súnuba y con esto, degradación de las orillas con agrietamientos gravosos que ponen en peligro a los habitantes de las laderas por agrietamientos frecuentes en las viviendas, infraestructura vial, y zonas de cultivo.
  2. Cambios en la sección transversal del rio Súnuba, acumulación de sedimentos en el eje principal y socavación lateral.
  3. Modificaciones físicas que han alterado la estabilidad del cauce, en épocas de lluvia cuando aumenta el caudal, causando inundaciones y pérdida de suelos productivos sobre las riberas y como lo mencionamos, pérdida de infraestructura vial y viviendas vecinas al río incluyendo la infraestructura de la Escuela Superior Normal Valle de Tenza
  4. Alteración y desviación del cauce del rio Súnuba en épocas de sequía como la actual, donde no solo se limita a explotar el material de arrastre del rió Súnuba, sino todo el material del suelo y subsuelo lo cual está prohibido.
  5. Afectación a la salud auditiva de los habitantes de la zona, debido al ruido permanente y con altos decibeles de la draga que ubican en la mitad del río, de la trituradora de piedra y la explosión frecuente de piedra con dinamita, todos los días del año incluyendo días laborales y festivos más de 18 horas diarias.
  6. Por la afectación al turismo de la región y al derecho que le asiste a toda la comunidad, de  disfrutar  los baños y “paseos de olla” que con anterioridad eran frecuentes y que en la actualidad, la gente no tiene oportunidad por el deterioro de las orillas y la contaminación del agua, entre otras muchas más afectaciones
  7. Por la contaminación de las aguas y la pérdida de vida de los peces, renacuajos y demás especies del rio que mueren  por acción de la trituradora y la explotación del material del río.