El abrazo de año nuevo es el punto de partida de una oleada de alzas que los colombianos tendrán que asumir por el solo hecho dejar atrás el año viejo e iniciar el recorrido por el 2024.
El primero de los incrementos es el salario mínimo, cuyo ajuste del 12% fue decretado por el Gobierno, y entró en vigor este lunes, 1 de enero, a las cero horas ($1’300.000). Este incremento se convierte en el disparador de los precios de los productos de consumo diario, ya que impacta de manera directa los costos de producción, y son transferidos por los empresarios, de manera directa, a los compradores.
Igualmente, varios de los servicios públicos y los 88 trámites que aún no han sido desindexados por parte del Gobierno, sufrirán un incremento del 12% para el 2024, debido a están atados al aumento del salario mínimo. Sin embargo, los empresarios y los dirigentes sindicales esperan que el Ministerio de Trabajo acoja la propuesta aprobada en la Mesa de Concertación Salarial y Laboral del martes 12 de diciembre de 2023, para que estos servicios no sean aumentados con base en el ajuste del salario mínimo sino con otros factores, como la inflación.
Gasolina más cara
Desde este lunes, 1 de enero, el galón de gasolina subió $600 en todo el país, y se ubica en un valor promedio de $15.164, situación que impacta de manera directa no solamente a los propietarios de vehículos particulares, sino al transporte público, especialmente taxis, lo que a su vez afectará los bolsillos de los hogares.
Con la llegada del nuevo año también subieron 13,12% las tarifas de los peajes, es decir, la inflación del 2022, ya que la del 2023 aún no se conoce. Este incremento impacta el transporte público de pasajeros, por carretera, y de carga, generando presiones inflacionarias para el 2024.
En el caso de los arrendamientos, estos no subirán con el inicio del año, sino en el momento en que se venza el contrato vigente. Mejor dicho, si alguien vive en arriendo y su actual contrato se vence en enero, el propietario puede aumentar el canon en un valor equivalente a la inflación del último año, cuyo dato será revelado por el Dane el próximo martes 9 de enero, y que seguramente estará muy cerca al 10%. Pero si el contrato vence en cualquier otra fecha del 2024, el ajuste se debe aplicar en el momento de la renovación del nuevo contrato. Este modelo rige para todo tipo de arrendamiento de inmuebles, es decir, para vivienda, locales comerciales, bodegas y demás terrenos o bienes de finca raíz.
Pero eso no es todo, están pendientes los incrementos en el diésel, las matrículas para la educación, los servicios de telecomunicaciones y, en general, la actualización y nivelación de los precios de los productos de la canasta básica de los colombianos, hasta recoger el impacto del aumento del salario mínimo y las tasas de interés, que siguen siendo unas de las más altas de América Latina.
Pese a esta cascada de alzas, la buena noticia es que la inflación del 2024 en Colombia será inferior a la del año pasado, excepto que se presente un hecho negativo excepcional.