Una de las tareas anuales de los economistas consiste en dedicarse 10 meses a pronosticar el rumbo de los principales indicadores y los otros dos meses a explicar por qué sus estimaciones no se cumplieron.
Esta premisa fue muy evidente en 2023. En efecto, el año que termina no fue bueno para los pronósticos de los analistas económicos colombianos. Casi la totalidad de sus proyecciones hechas en enero pasado resultaron desacertadas al finalizar el año.
La pifia más significativa se dio en torno a las proyecciones sobre el comportamiento de dólar y en los cálculos sobre la inflación, al igual que con tasa de interés de referencia del Banco de la República. De la misma manera, nadie apostaba un peso por una tasa de desempleo de un dígito, y a comienzos del año pasado proliferaban las dudas acerca del comportamiento de la producción industrial, las ventas del comercio, y la dinámica de la construcción de vivienda y la comercialización de vehículos nuevos.
El portal Economía en Serio publicó a comienzos de 2023, una tabla con las estimaciones promedio de los analistas, sobre los principales indicadores de la economía. El último día financiero hábil del año, (el 29 de diciembre no se realizan servicios financieros en Colombia), hicimos el comparativo de los pronosticado en enero y el resultado final a diciembre. Aunque la mayoría de las cifras tienen un rezago de entre uno y dos meses, ya hay una evidencia clara de lo que señalarán los indicadores al cierre del 2023.
La siguiente fue la tabla de pronósticos de al menos una veintena de instituciones públicas y privadas, además de académicos, gremios y analistas independientes. (Corresponde al promedio de las fuentes consultadas).
