En 2021 se firmó un acuerdo de colocación entre el Servicio Público de Empleo de Colombia (SPE) y la Agencia Federal de Empleo de Alemania, para promover la migración de estos profesionales.
Aunque Colombia no figura entre los países con mayor presencia de enfermeros en Alemania, el Gobierno alemán tiene un interés notable en mantener buenas relaciones comerciales y diplomáticas con las naciones latinoamericanas, entre ellas Colombia, para ocupar en su territorio a profesionales de la enfermería, sin abandonar las obligaciones que estas personas tiene con sus países de origen.
Según la ministra de Relaciones Exteriores alemana Annalena Baerbock. «Es mucho lo que nos une con Latinoamérica. Vivimos en democracias, estamos cerca culturalmente y luchamos por un sistema internacional basado en reglas y en los derechos humanos».
En 2021 se celebró un acuerdo de colocación entre el Servicio Público de Empleo de Colombia (SPE) y la Agencia Federal de Empleo de Alemania (Bundesagentur für Arbeit o BA), en el que ambos países se comprometieron a promover la migración laboral y el intercambio recíproco de saberes y experiencias. Así mismo, desde el SENA se impulsa el proyecto TEAM, con el que se propende por el reclutamiento de enfermeros especializados para trabajar en entidades de salud alemanas. Por otro lado, la migración no se da no solo a través de iniciativas estatales sino también de agencias de reclutamiento privadas que están pululando en ciudades como Bogotá, que median entre los trabajadores y las instituciones de salud alemanas.
Estas agencias se encargan de ayudar a los candidatos en su proceso de reclutamiento, el aprendizaje del idioma y su incorporación en el mercado laboral. En muchos casos, los profesionales deben comprometerse a llegar al nivel B2 de idioma alemán y a tener un periodo de permanencia mínimo en Alemania –generalmente 2 años– para cubrir los costes de su desplazamiento.
Según cifras oficiales, Colombia cuenta con 68.700 enfermeras registradas, lo que en relación de la población da el preocupante resultado de 1,3 enfermeras por cada 1.000 habitantes, una cifra muy inferior a la recomendada por los estándares internacionales (Asociación de Enfermeras de Colombia ANEC, 2020). Además, Colombia es el país con menor ratio de médicos y enfermeros por cada 1.000 habitantes de la OCDE.
Según un informe publicado en el periódico.unal.edu.co, a pesar de estas advertencias, y dada la actualidad del fenómeno, es muy pronto para saber qué tipo de impactos tanto negativos como positivos puedan generar en el mediano y el largo plazo. Una buena coordinación de los dos Estados, junto al apoyo de los Ministerios de Trabajo, Educación y Salud para generar inversiones en escuelas de medicina o enfermería y mejorar la infraestructura del sistema de salud en Colombia tendría un efecto de ganancia para ambos países.
Se podría plantear que el fenómeno migratorio actual es, a todas luces, un problema de fuga de cerebros. No obstante, se debe considerar que la fuga de cerebros per sé tiene varias causas primarias: por un lado, la necesidad de cuidado de una población envejecida en un país desarrollado como Alemania, y por otro lado las precarias condiciones estructurales para los profesionales de la salud en varios países de la región, situación que hace de la migración una opción muy atractiva para estos trabajadores.
Condiciones inestables a nivel local
En Colombia, las condiciones laborales para los trabajadores de la salud –como enfermeros, médicos, fisioterapeutas y psicólogos– son inestables tanto en las instituciones financiadas por las EPS como en entidades de salud privadas, especialmente en regiones de la “Colombia profunda”, en donde hay carencias estructurales que hacen muy difícil el trabajo digno a estos profesionales, desde su infraestructura pasando por condiciones de seguridad y falta de insumos.
Sin embargo, expertos creen que el flujo migratorio de trabajadores de la salud colombianos hacia países desarrollados causaría un déficit de personal, siendo que en Colombia hay escasez de estos profesionales, especialmente en zonas rurales. El informe agrega que si se profundiza esta carencia de capital humano se empeorarán las condiciones para muchos pacientes en lugares alejados.