Con la llegada del mes de las elecciones regionales, desapareció milagrosamente el afán del gobierno por el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, que supera los $18 billones.
De un momento a otro, y sin mover un dedo, el Gobierno pasó de la angustia al relajamiento total, por el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles. Anunció que en octubre, mes de elecciones para alcaldes, gobernadores, diputados y concejales, no habrá aumento en el precio del galón de la gasolina ni del acpm.
La medida, que tomó por sorpresa a los analistas y a los defensores del manejo fiscal, cayó muy bien entre los propietarios de vehículos particulares y de servicio público de taxis, especialmente de quienes usan gasolina corriente o premium, pues llevaban varios meses soportando alzas de $600 mensuales por galón, con lo cual la inflación del rubro de transporte estaba presionando el costo de vida. El valor promedio por galón para el presente mes se mantiene en $13.964, en todo el territorio nacional.
Lo que llama la atención de la decisión es que se tome exactamente en el momento en que entra en la recta final la campaña política regional y municipal, y máxime cuando los precios internacionales del petróleo están subiendo, es decir, que aumentan el déficit ya que este es generado en parte por la diferencia entre lo que vale el barril de cruro en el mercado externo y lo que cuesta la gasolina en Colombia. En los últimos 15 días, el precio del petróleo de referencia Brent, de referencia para Colombia, saltó de US$80 el barril a US$95, lo cual aumenta la presión sobre los precios de los combustibles en Colombia.
El impacto de la decisión es de doble vía. Aunque por un lado le da una mano temporal a la inflación de octubre, en este mes se incrementará el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, en tanto que el aumento del valor del galón de gasolina en el mercado doméstico se acumulará para noviembre y diciembre, si el Gobierno quiere cumplir sus metas de reducción del déficit del Fedc, este año.
En lo que tiene que ver con el efecto inflacionario, este se frenará durante octubre, pero seguramente se duplicará en noviembre, cuando ya hayan pasado las elecciones y el Gobierno quiera regresar a la tendencia alcista de la gasolina. De hecho, el Gobierno continúa monitoreando el déficit para disminuir el significativo “impacto fiscal por la dinámica de los precios internacionales de los refinados, que han aumentado debido a factores internacionales como el precio del petróleo”, según el Ministerio de Hacienda.