Es el lugar de encuentro de 1,6 millones de personas que viven en sus alrededores. Ellos dijeron qué querían tener en el complejo comercial, y Pactia lo construyó al gusto de los residentes de la zona.
Cuando alguien transita en dirección norte-sur por la Avenida Villavicencio de Bogotá, conocida también como la Boyacá, y se desvía a buscar la transversal 63, no tiene ni idea de la sorpresa positiva que se va a encontrar al llegar a la avenida Jorge Gaitán Cortés, en el número 51-21, occidente.
Luego de atravesar varias cuadras de barrios populares, curiosamente limpios, ordenados y con calles en buen estado, aparece de frente un paisaje urbano inimaginable. La mirada se estrella contra una edificación blanca y moderna, que contrasta con un arrume de viviendas humildes empotradas en las colinas de Ciudad Bolívar, hasta el punto de que la imagen óptica muestra una pila de ladrillos con ventanas y techos de zinc desnivelados, como si una casa estuviera encina de otra.
Esa es la primera sensación que perciben quienes no son residentes de la zona, pero que por cualquier motivo llegan al centro comercial Gran Plaza El Ensueño.
Sensaciones positivas en el barrio Madelena
Las cerca de 800 personas que diariamente caminan por los amplios pasillos de este complejo comercial, ubicado en el corazón del barrio Madelena, de Bogotá, son testigos de las sensaciones que genera el lugar: ambiente verde, seguro, cómodo, atractivo, divertido y amplio, como si se tratara de una ciudad en la ciudad, donde todo está a la mano.
Ángela León, gerente general de El Ensueño.
Se trata del sitio predilecto de 1,6 millones de personas que viven en sus alrededores y que requieren de máximo 15 para desplazarse hasta el lugar, convertido en zona de encuentro para miles de ciudadanos que hacen mercado, compran ropa, calzado, equipos, artículos para el hogar y de decoración, servicios, entretenimiento para adultos, jóvenes y niños, gastronomía, espacio para ejercicio físico y para practicar deporte.
“Somos un centro comercial nuevo, con apenas 5 años de operación, pero contamos con 200 marcas o socios estratégicos, de los cuales el 41% corresponden al sector de retail, el 19% a entretenimiento, 19% de servicios, 65% a gastronomía y, el resto, a otras actividades”, dijo Ángela León, gerente general de El Ensueño.
Junio, primer mes con un millón de visitantes
El centro comercial espera cerrar el 2023 con unos 13 millones de visitantes, cifra muy significativa para la celebración de los primeros 5 años. Los clientes naturales de El Ensueño son personas de los estratos 2, 3 y 4. En junio pasado, el sitio rompió el récord de visitantes en un mes, al llegar a un millón de personas durante ese periodo. “Los fines de semana recibimos entre 36.000 y 38.000 visitantes”, aseguró la gerente general.
“Los indicadores son muy positivos. Pese al impacto de la inflación en la capacidad adquisitiva de los hogares, especialmente los de menores ingresos, las ventas de las marcas ubicadas en el centro comercial están creciendo a un promedio del 6%, en tanto que el ingreso de vehículos al parqueadero ha aumentado 16% este año”, afirma la gerente general.
Actividad constante
El ancla comercial de El Ensueño es el supermercado Éxito, pero, además, están presentes marcas comerciales como Cimemark, Bodytech, varios bancos, Empresas Prestadoras de Salud (EPS), la Registraduría Nacional del Estado Civil, y servicios de transporte y telecomunicaciones.
La infraestructura cuenta con cinco niveles, representadas en dos pisos de parqueaderos, otros dos de locales comerciales y una terraza verde que mezcla entretenimiento, deporte y permite apreciar el paisaje urbano de sus alrededores.
El centro comercial Gran Plaza El Ensueño vive en constante actividad. Con el fin de atraer visitantes y fomentar el comercio y las ventas de las marcas, la administración organiza frecuentemente eventos culturales, artísticos, deportivos y recreativos.
Los clientes lo pidieron así
Aunque el centro comercial Gran Plaza El Ensueño, es de propiedad del Grupo Pactia, de capital 100% colombiano, el modelo de operación y las ofertas comercial y de servicios, responde a lo señalado por los habitantes de la popular localidad Ciudad Bolívar, de la capital colombiana. “Antes de la construcción, la gente dijo qué era lo que quería que tuviera el complejo comercial”, señaló Ángela León. “Ellos escogieron su propio oasis en el sur de Bogotá”, agregó El centro comercial cuenta con el respaldo económico y financiero de Argos y Conconcreto, dueños de la una cadena de centros comerciales que tiene presencia en Yopal, Ipiales, Soledad, Florencia, Soacha Bosa y Bogotá.