Cali, marzo 13 de 2025. A cierre de 2024, Colombia se mantuvo como el segundo país de la OCDE con mayor tasa de desempleo con un 10,2 %. Aunque es la misma tasa que en 2023, el país no logra situarse por debajo de la barrera del 10 %. Este escenario, sumado a otros indicadores económicos preocupantes, refleja la vulnerabilidad financiera de una gran parte de la población ante imprevistos. De hecho, el 61 % de los colombianos manifiesta que, en caso de perder su empleo, sus ahorros apenas cubrirían 3 meses de gastos básicos; además, el 56 % reconoce que una emergencia médica podría llevarlos a endeudarse, como indica el Informe de Protección Financiera de la OMS.
Leidy Restrepo, directora nacional de Experiencia y Servicio al Cliente de Bancoomeva y experta en educación financiera, destaca la importancia de planear las finanzas personales y educarse para lograr estrategias que nos permitan prepararnos para enfrentar imprevistos económicos y lograr el bienestar financiero. A lo largo de 2024, Bancoomeva puso al alcance de los usuarios cerca de 100 horas de capacitación en 200 actividades gratuitas. “A través de nuestro programa de Educación Financiera, hemos trabajado en cuatro ejes temáticos clave: finanzas personales, uso de los productos o servicios financieros, normativa legal y prevención del fraude. En 2024, alrededor de 2 millones de personas se beneficiaron de nuestros talleres presenciales y formatos digitales como webinars, podcast, cursos en línea y campañas de concientización que realizamos mediante mailings y redes sociales”. Entre los temas tratados, destaca la creación y el mantenimiento de un fondo de emergencia, una herramienta esencial para enfrentar situaciones inesperadas, según Restrepo.
Qué es un fondo de emergencia
Un fondo de emergencia es un dinero en efectivo que se guarda para atender gastos imprevistos, también llamados emergencias financieras, que pueden ser de muchos tipos: desde la pérdida del empleo, hasta una reparación urgente, una factura médica o la sustitución de un electrodoméstico esencial. “En caso de no contar con un fondo de emergencia, cualquier problema financiero puede poner en peligro la estabilidad económica y convertirse en una deuda a largo plazo mucho más difícil de superar”, comenta Leidy Restrepo.
Cuánto dinero debo tener en el fondo de emergencia
Eso depende de la situación de cada persona. La directora nacional de Experiencia y Servicio al Cliente de Bancoomeva recomienda hacer una relación de los gastos imprevistos que se han tenido en los últimos años y su monto. De esta manera, será más fácil llegar a una cifra idónea para el fondo de emergencia.
Cómo crear un fondo de emergencia
Nos comparte Leidy Restrepo que adoptar hábitos financieros saludables es clave para construir un fondo de emergencia. Entre las principales recomendaciones se destacan:
- Ahorrar mes a mes. No tiene que ser una gran cantidad, algunas personas no tienen entradas constantes y unos meses pueden ahorrar más que otros. Lo importante es convertir al ahorro en un hábito continuo. Según la experta, con las plataformas digitales y la Banca Móvil, ahorrar es muy fácil y accesible. Puedes utilizar funcionalidades como los bolsillos digitales para destinar pequeñas cantidades de dinero según tu planificación. La Banca Móvil ofrece una variedad de herramientas que facilitan el ahorro, como la opción de programar pagos automáticos a una cuenta de ahorros aparte, asegurando que ese dinero ni siquiera llegue a tu cuenta bancaria habitual. Además, puedes configurar notificaciones y recordatorios automáticos para mantenerte al día con tus ahorros y asegurarte de que estás cumpliendo tus objetivos financieros.
- Equilibrar nuestros ingresos con nuestros gastos. Hacer una revisión detenida de cómo estamos gastando nuestro dinero nos ayuda a eliminar gastos superfluos y lograr un superávit que podríamos usarlo para invertir. En general, se recomienda usar la fórmula 50-30-20, según la cual nuestros gastos fijos no deben superar el 50 % de nuestros ingresos, podríamos destinar no más del 30 % a entretenimiento y dejar el restante 20 % para ahorrar o invertir. “Se trata de hacer una administración inteligente de nuestros recursos para lograr un bienestar financiero que nos permita afrontar imprevistos sin agobio”, comenta la experta de Bancoomeva.
- Diversificar las entradas. Otro buen consejo es buscar formas de asegurar nuestros ingresos a través de inversiones o de pólizas que nos cubran en momentos difíciles. Según Restrepo, toda estrategia de finanzas personales empieza por un Plan de Ahorro Programado (PAP), pero se debe pensar más a largo plazo, como productos de ahorro tipo CDT (Certificados de Depósito a Término), que ofrecen una rentabilidad competitiva a corto, mediano y largo plazo.