Panorama económico permitirá que el 2025 sea mejor que el 2024

Bogotá, octubre 30 de 2024. En su charla “El Comportamiento de las Tasas de Interés Internacionales y su Impacto en el Entorno Nacional”, José Alberto Garzón hizo un análisis sobre cómo las recientes reducciones de tasas a nivel global podrían redefinir favorablemente el panorama económico en Colombia en 2025.

Según Garzón, la senda de reducción de las tasas de interés en el país, actualmente en 10,25% para la tasa de intervención, presenta una oportunidad única para acceder a financiamiento y reactivar planes de inversión, pero también observó los riesgos asociados al efecto de la política internacional. “Se proyecta que la inflación en Colombia se reduzca a niveles cercanos al 4% para 2025, con un crecimiento económico estimado de 2,5%, sin embargo, la expectativa de reducción de tasas de interés podrá modularse en función de factores externos, como las elecciones en Estados Unidos y su impacto en las decisiones de la FED”.

Garzón dijo que “con el Banco de la República reduciendo las tasas de interés, se abre un nuevo capítulo que las empresas colombianas no pueden ignorar a la hora de elaborar sus presupuestos ya que será una excelente oportunidad de atender sus proyectos de inversión, en medio de decisiones cada vez más complejas y estratégicas en mercados locales e internacionales muy competidos”.

En su análisis, Garzón destacó que la política monetaria de bancos centrales como la Reserva Federal de EE. UU. y el Banco Central Europeo afecta no solo la inversión global, sino también la dinámica local en Colombia. “Con un 50% del mercado mundial de inversiones concentrado en Estados Unidos, las decisiones tomadas allí reverberan en todas las economías y, en especial en la economía colombiana, por su impacto en el endeudamiento y en el flujo de inversión”, aseguró.

Planteando interrogantes cruciales como: ¿Es el momento adecuado para retomar proyectos de inversión en un entorno de tasas de interés en descenso? ¿Cómo influirán estas decisiones en la sostenibilidad financiera a largo plazo? ¿Habrá otras variables macroeconómicas que puedan verse afectadas por el comportamiento de las tasas de interés y que deban reflejarse en los presupuestos? El claro llamado es a que las empresas colombianas no solo se adapten, sino que también se anticipen a estos cambios y oportunidades, revalúen sus estrategias y consideren el acceso a financiamiento más favorable. “Estamos ante una oportunidad única para replantear nuestras estrategias de inversión y crecimiento” aseguró.

Puntos Clave del Análisis de Garzón que se convierten en un punto de referencia para empresarios y analistas que buscan navegar en este panorama cambiante cargado de implicaciones para la economía colombiana y que abre la puerta a un debate necesario sobre el futuro de la inversión en el país:

  1. Cambio de Paradigma en la Inversión: la reducción de tasas puede ser el momento propicio para reactivar proyectos de inversión que habían sido postergados, advirtió.
  2. Impacto Global y Local: Con el 50% del mercado mundial de inversiones concentrado en Estados Unidos, cualquier decisión de la Reserva Federal tiene un efecto sustancial en Colombia. Esto plantea la necesidad de que las empresas estén preparadas para adaptarse a un entorno económico interconectado.
  3. Desafíos en el Comercio Internacional: La predominancia del dólar en el comercio mundial hace que las decisiones monetarias en EE. UU. influyan directamente en los flujos de las exportaciones e importaciones. “Es vital que las empresas se mantengan atentas ante cualquier cambio en las políticas monetarias internacionales”.
  4. Perspectivas de Crecimiento y Riesgo: Se proyecta que la inflación en Colombia se reduzca a niveles cercanos al 4% para 2025, con un crecimiento económico estimado de 2,5%. Sin embargo, el Dr. Garzón advierte que la velocidad de la reducción de tasas de interés será influenciada, además de las coyunturas internas, por factores externos, como las elecciones en Estados Unidos y las decisiones de la FED.
  5. Oportunidades para el Estado: La reducción de tasas no solo beneficia a las empresas; también podría mejorar el costo de financiamiento del Estado, permitiendo una mejor asignación de recursos en un contexto de estrechez fiscal.