Las cifras sobre pobreza multidimensional en 2022 revelan que aunque Colombia tuvo una reducción (12,9%) frente a las registradas un año atrás (16%), persiste la brecha de desigualdad entre los habitantes de las áreas urbanas, en comparación con los de los centros poblados y quienes viven en el campo.
Según el Dane, el año pasado, en Bogotá sólo el 3,8% de sus habitantes se ubicó en la línea de pobreza, de acuerdo con sus ingresos y las condiciones generales de vida. En el país, el 8,7% de los habitantes de las áreas urbanas es pobre; el 12,9% a nivel nacional, y el 27,3% de los residentes en caseríos y en la zona rural dispersa.
No se trata de algo nuevo, pues este panorama se ha mantenido así durante muchos años, hasta el punto de que el país tiene el deshonroso rótulo de ser una de las economías más desiguales del mundo.
Los resultados del 2022 revelan además que en Colombia hay 6,6 millones de personas en la línea de pobreza multidimensional, mientras que un año atrás había 8 millones. El área urbana cerró con 3,44 millones de personas pobres y los centros poblados y la población rural dispersa con 3,16 millones de pobres.
La región con mayor número de ciudadanos en condición de pobreza es el Caribe, con 2,5 millones, y la menor es Bogotá con apenas 299.000.
Al comparar los factores analizados para medir la pobreza, el bajo logro educativo fue el único que empeoró en 2022, aunque de manera leve. En el resto de aspectos, el Dane reportó mejoría, a pesar de que en algunos ellos fue mínima. En el caso de analfabetismo, rezago escolar y manejo de excretas, desempleo de larga duración y trabajo informal, también se alcanzó un nivel muy bajo de progreso, pero la informalidad laboral contribuyó con el 24,3% del índice de pobreza nacional del 2022.
Y atención a esto: al 72,7% de los hogares colombianos los impacta empleo informal, la mayoría de ellos viven del rebusque, es decir que no aportan para su seguridad social.