Bogotá, octubre de 2024. Un alto número de líderes de empresas del mundo se enfrenta a arremetidas de desprestigio realizadas por grupos activistas, lo que genera un panorama empresarial donde la proactividad se vuelve crucial. Un estudio de “A CFO’s Best Defense Against Activist Investors? Think Like Them” de Bain & Company destaca que la mitad de los CFOs ha sido objeto de acciones de activistas o espera enfrentarlas en los próximos dos años. Este entorno desafiante resalta la necesidad de que los CFOs comprendan y piensen como los inversores para abordar sus preocupaciones de manera proactiva.
Sin embargo, el informe revela que las empresas con una estrategia sólida, que incluye liderazgo en la industria, asignación de capital consistente y comunicación clara, son menos propensas a ser atacadas, según el estudio. Sin embargo, uno de cada cuatro CFOs anticipa que su empresa será el objetivo de una campaña activista en el corto plazo, lo que refleja un incremento en las acciones activistas que, en la primera mitad de 2024, registraron un aumento de más del 8%.
Aún así, las grandes empresas no están exentas de estas campañas; en 2023, representaron el 63% de las empresas objetivo, un aumento del 44% en comparación con 2020. A pesar de esto, el estudio de Bain & Company señala que, aunque dos tercios de los CFOs se sienten preparados para enfrentar estas campañas, solo la mitad cuenta con un plan de acción específico y un tercio tiene un equipo de respuesta designado.
El estudio destaca la relevancia de la preparación ante escenarios con activistas. Los CFOs que ya han lidiado con estas situaciones indican que desearían haberse preparado mejor, ya que el 40% señala que estas experiencias fueron distracciones costosas para la gestión. En este sentido, el 89% de las empresas que enfrentaron campañas activistas reforzaron sus estrategias de defensa post-campaña.
No obstante, hay aspectos positivos: el 32% de los CFOs admite que una campaña activista ayudó a aumentar el valor de su empresa, y el 57% reconoce que los activistas desempeñan un papel valioso en el mercado, contribuyendo al valor para los accionistas. Esto sugiere que, al final, las metas de los activistas y de los inversores a largo plazo pueden alinearse.
De acuerdo con Diego Santamaría, Socio de Bain & Company, “La clave para defenderse de un activista es pensar como un inversor. Comprender quiénes son los inversores de la empresa y qué buscan es fundamental. Esto incluye analizar si son inversores de crecimiento, de valor o de ingresos, y adaptar la estrategia de la empresa para satisfacer sus expectativas.”
En situaciones con campañas de activistas, la comunicación de la estrategia empresarial de manera clara y convincente es esencial. Tomar acciones coherentes en línea con la estrategia y su ejecución puede mejorar la percepción de los inversores, ayudando a mitigar la atención no deseada en este tipo de escenarios. Adoptar la perspectiva de un inversor no solo protege contra campañas activistas, sino que también es un enfoque inteligente para la creación de valor sostenible a largo plazo. Los CFOs que integren estas prácticas en su gestión estarán mejor preparados para enfrentar los desafíos actuales y futuros en el entorno empresarial.