Bogotá, 9 octubre de 2024.- En este tercer trimestre del año, las empresas comienzan a planificar y organizar sus finanzas para 2025. La elaboración adecuada del presupuesto es crucial para garantizar la estabilidad y el crecimiento empresarial. Cesce compañía aseguradora especializada en los ramos de crédito, tanto interno como crédito a la exportación, cumplimiento y RCE, presenta cuatro temas clave que su empresa debe considerar en el presupuesto del próximo año, y así, aprovechar las oportunidades y superar los desafíos de 2025.
El presupuesto empresarial permite coordinar, evaluar y controlar los planes de acción necesarios para alcanzar las metas definidas en la planificación estratégica. Un presupuesto bien elaborado proporciona una visión financiera completa, permitiendo ajustar las proyecciones y estrategias a las realidades socioeconómicas, tanto nacionales como internacionales. En el contexto de Colombia, las proyecciones macroeconómicas (en promedio) de los diferentes analistas de mercado para 2025 incluyen un crecimiento del PIB del 2,6%, una inflación moderada del 3,84%, una tasa de política monetaria del 5,82% y una tasa de cambio de $4.050, que ofrecen un panorama distinto al del año anterior. Por lo tanto, es fundamental que el presupuesto empresarial para 2025 se ajuste a estas condiciones para mitigar riesgos y maximizar oportunidades de crecimiento.
Según Orlando Garzón, Gerente Financiero de Cesce Colombia, “ajustar el presupuesto teniendo en cuenta las condiciones socioeconómicas globales y locales es esencial para enfrentar eficazmente los desafíos del próximo año. La previsión financiera permite mitigar riesgos y aprovechar oportunidades en un entorno incierto. Para muchos sectores, los indicadores sugieren un escenario más favorable con menores presiones inflacionarias y un costo del crédito más accesible, lo que impulsa la inversión en crecimiento y expansión. Sin embargo, las condiciones geopolíticas o regulatorias podrían presentar nuevos retos”.
Elaborar un presupuesto implica coordinar, evaluar y controlar los planes de acción para cumplir con las metas estratégicas, realizando estimaciones precisas, asignando responsabilidades, alineando recursos y tomando medidas preventivas. Los elementos clave que Cesce recomienda considerar son:
- Alineación con los objetivos estratégicos: es fundamental que el presupuesto esté alineado con los objetivos estratégicos de la organización. Para ello, es importante contar con la participación y el trabajo en equipo de todas las áreas clave, como finanzas, comercial, producción y tecnología, para lograr una elaboración consensuada y ajustada a la realidad de la compañía.
- Factores internos y externos: las cabezas de cada área son las que mejor conocen la compañía y, basándose en datos históricos y tendencias pasadas, pueden ayudar a realizar previsiones más ajustadas. A nivel externo, contar con el apoyo de expertos es esencial para entender indicadores clave como:
- Crecimiento del PIB: La incertidumbre sobre el crecimiento económico local y global en 2025 requiere previsión cuidadosa.
- Inflación sectorial: La inflación afecta de manera diferente a cada sector; es crucial prever cómo impactará a la empresa y a la cadena productiva del negocio.
- Tasa de cambio: las fluctuaciones en la tasa de cambio, impulsadas por diversas decisiones económicas y políticos, pueden afectar a las empresas con obligaciones en moneda extranjera y a los exportadores.
- Tasa de interés: las expectativas de una baja en las tasas de interés ofrecen oportunidades de refinanciamiento a tasas más atractivas e incluso opciones de expansión e inversión.
- Evolución de la cartera de crédito: con la baja de la inflación y tasas de interés se podría reactivar la evolución de crédito, las entidades de crédito van a ser más cuidadosas en la evaluación de los riesgos.
- Riesgo país: un incremento en el déficit fiscal podría aumentar el riesgo país, afectando la inversión extranjera tanto directa como de portafolio
- Proteger el flujo de caja: es crucial incluir herramientas como el seguro de crédito dentro del presupuesto. Esto garantizará la liquidez y protegerá el flujo de caja frente a contextos de incertidumbre económica, lo que permite a las empresas mantenerse operativas y estables durante todo el año.
- Definición de metas claras por área: el presupuesto debe concretar los objetivos específicos de cada área, permitiendo un seguimiento detallado y una asignación eficiente de recursos, lo que fomenta la responsabilidad y facilita la medición del desempeño. Cada área contribuye al presupuesto general mediante una planificación interna, la revisión de gastos previos y la proyección de estrategias alineadas con los objetivos generales de la organización.
- Control y seguimiento: uno de los mayores beneficios de contar con un presupuesto detallado es la posibilidad de establecer un control riguroso sobre las actividades más importantes de la empresa, facilitando la toma de decisiones ante desviaciones de los objetivos o problemas financieros durante el transcurso del próximo año.
“Un presupuesto bien estructurado y adaptado a las necesidades de cada empresa proporciona un control exhaustivo de la eficiencia operativa y permite identificar desafíos tempranamente. En Cesce, ofrecemos asesoría en gestión de riesgos para asegurar que la liquidez no afecte la continuidad del negocio durante el próximo año. Incorporar herramientas modernas de gestión empresarial y un seguro de crédito en el presupuesto protegerá las finanzas, el flujo de caja y la estabilidad empresarial, incluso en un entorno económico incierto”, concluye Orlando Garzón, Gerente Financiero de CESCE Colombia.