Fotos y videos guardados en la nube contaminan el medio ambiente

Las emprresas y las perosnas generan el dark data o datos oscuros, es decir, información digital almacenada que tiene un impacto negativo sobre el medio ambiente.

Bogotá, 20 de diciembre. En la era de la información masiva, el manejo de datos ha evolucionado hacia un terreno poco discutido: la ‘dark data’ o datos oscuros. Este término hace referencia a los activos digitales recopilados y almacenados que no se utilizan con fines operativos o comerciales. Esta información representa un reto significativo tanto para las empresas como para el medio ambiente.

La sociedad genera datos a un ritmo que supera la capacidad de muchos sistemas para procesarlos eficazmente. En este ecosistema digital, las empresas enfrentan desafíos clave relacionados con la acumulación de datos no utilizados. Archivos de registro, encuestas sin procesar, correos electrónicos y documentos obsoletos suelen quedarse almacenados de forma indefinida, incrementando el riesgo y los costos operativos.

En este contexto, la multinacional de ciberseguridad, defensa y ciberinteligencia S2 Grupo advierte sobre los problemas principales de la ‘dark data’:

1.     Pérdida de oportunidades e innovación empresarial.

Las empresas que no aprovechan el potencial de sus datos oscuros pierden valiosas oportunidades de conocimiento y predicción. Estas brechas pueden limitar la innovación y el crecimiento. Además, los datos mal gestionados representan un riesgo legal y de cumplimiento. Es crucial implementar estrategias para auditar, organizar y transformar estos datos en información accionable.

2.     Riesgo de ciberseguridad.

La ‘dark data’ a menudo incluye información sensible o desactualizada que las empresas olvidan proteger, convirtiendo estos datos en objetivos atractivos para los ciberdelincuentes. En una región como Latinoamérica, donde muchas organizaciones carecen de recursos tecnológicos avanzados, los riesgos de ciberseguridad aumentan exponencialmente provocando pérdidas económicas y daños reputacionales.

3.     Impacto ambiental y la huella de carbono digital.

Más allá del ámbito corporativo, la ‘dark data’ también tiene consecuencias globales. Cada archivo almacenado innecesariamente, ya sea una foto repetida, un video sin propósito o un screenshot olvidado en su celular, contribuye a la huella de carbono digital. Los servidores que almacenan estos datos requieren grandes cantidades de electricidad para operar, lo que agrava el impacto ambiental.

Según información del Foro Económico Mundial se estima que para 2025, la generación de datos digitales alcanzará los 181 zettabytes, lo que representa el doble de los datos que se generaron mundialmente en 2022, contribuyendo a la contaminación del medio ambiente en igual o mayor proporción a la industria automotriz, de aviación y energética.

Un llamado a la acción: empresas y personas deben actuar

“Es una realidad que la producción de datos digitales está aumentando rápidamente, mientras la conciencia sobre la huella de carbono digital sigue siendo limitada. La gestión responsable de la información es una tarea urgente que debemos asumir tanto organizaciones como ciudadanos”, afirma Enrique Fenollosa, LATAM General Manager de S2 Grupo.

El reto de reducir los datos oscuros no es solo empresarial; afecta a todos los que generamos información digital. Es crucial que las organizaciones en Colombia y el mundo implementen planes para identificar y reducir su acumulación de datos innecesarios. Esto mejorará su productividad, seguridad y desarrollo, mientras contribuye significativamente a mitigar la huella de carbono global.

Por su parte, las personas pueden tomar medidas simples para reducir este impacto. Revisar y eliminar archivos innecesarios como fotos duplicadas o videos sin propósito es un primer paso hacia la sostenibilidad digital. Además, el uso de herramientas de gestión de almacenamiento y la limpieza periódica de dispositivos puede marcar una diferencia.