Chía instaló canecas públicas para heces de mascotas

El municipio instaló 11 canecas en los puntos; Parque Guaia, El Porvenir, Parque de Las Flores y Biblioteca Hoqabiga buscando que los ciudadanos hagan la recolección responsable de las heces de mascotas.

La estrategia responde en principio, a la mitigación y adaptación del cambio climático ya que por cada tonelada de residuos transformados bajo este sistema se dejan de liberar 2300 kilos de carbono a la atmósfera, y a su vez, se liberan los espacios públicos de las heces que dejan irresponsablemente los tenedores de mascotas.

La operatividad de la estrategia ha sido desarrollada por la empresa EcoPoop Sabana, que ha liderado este mismo proyecto en Bogotá, Medellín y otras ciudades intermedias, “Chía es el único municipio de la región que ha dado el paso a la transformación de este tipo de residuos”, aseguró Amanda Rivera, gerente general del Ecopoop Sabana.

Por su parte el alcalde Donoso ha insistido en que este tipo de proyectos son efectivos en la medida en que los ciudadanos cumplan ya que la responsabilidad de recoger los desechos de las mascotas es de los dueños.

El mandatario aseguró que si la campaña tiene la adherencia y el respeto ciudadano se replicará en otros lugares del municipio.

¿Cuál es la técnica que se utiliza?

La empresa pondrá a disposición el Servicio integral de transporte de excremento de mascotas para su posterior proceso de biotransformación en abono orgánico que busca reducir el riesgo por contaminación de fuentes hídricas y dispersión de patógenos en el aire.

Esta iniciativa que implementó Chía contribuye al cumplimiento de la meta establecida por los acuerdos internacionales suscritos por Colombia de reducir el 51% de las emisiones de gases efecto invernadero para el año 2030 y ser carbononeutros para el año 2050 (Ley 2169 de 2021 Acción Climática).

El producto final obtenido, es abono orgánico, que presenta altos contenidos de compuestos provechosos para las plantas y el suelo, además de la NO presencia de patógenos, lo que lo convierte en una excelente alternativa para la fertilización de suelos.

La calidad del abono estará soportada por los análisis de laboratorio realizados por la Universidad de Antioquia y su Grupo Interdisciplinario de Estudios Moleculares – GIEM.