Es mejor que la inflación sea baja, aunque el porcentaje de aumento salarial sea inferior al de los dos últimos años en Colombia.
En efecto, el menor crecimiento del costo de vida en 2024 le dará un timonazo al incremento del salario mínimo que regirá en 2025 en el país. Aunque la discusión en el Comité de Concertación Salarial está en marcha, esta vez hay algo completamente claro: el porcentaje de reajuste de la asignación básica volverá a ser de un solo dígito y no de dos como sucedió en 2023 y 2024.
A pesar de que el aumento salarial de los trabajadores colombianos para el 2025 se hará en un porcentaje inferior al de los dos años anteriores, la noticia es muy positiva para la economía y para la gente, porque este aumento estará acorde con el resultado de la inflación del año que está próximo a terminar.
De esa manera, se evitarán presiones inflacionarias, y las empresas podrán mantener sus nóminas o generar nuevos empleos, lo que beneficia a las personas que se encuentran desocupadas, y cuyo número supera los 2 millones de personas. También se beneficiarán los emprendedores, ya que podrán acceder a préstamos más baratos, para sacar adelante sus sueños de incursionar en el mundo empresarial.
Adicionalmente, el menor crecimiento de la inflación le permitirá al Banco de la República seguir bajando su tasa de referencia, con lo cual las empresas podrán ejecutar nuevos proyectos o expandir sus negocios, en tanto que los hogares podrán comprar vivienda, vehículo y otros bienes durables, con créditos a tasas menores.
En conclusión, el hecho de que la inflación del 2024 vaya a terminar incluso por debajo del 5% favorecerá al país (hoy está en 5,41% anual). En otras palabras, para los hogares es, a leguas, mejor que los precios no suban, aunque el porcentaje de aumento de salario también sea bajo.