La primera ciclovía en Colombia se realizó en Bogotá por las carreras 7 y 13 de la ciudad. Estas fueron organizadas por una asociación de promotores del uso de la bicicleta, pero contaron con el respaldo de la alcaldía, a través de la entonces Secretaría de tránsito y Transporte, entidad que aprobó el cierre de las mencionadas vías durante 3 horas, los domingos, entre las 9 am y las 12 del mediodía. Inicialmente, fueron creadas para como un espacio para los amantes de la bicicleta, pero luego se extendieron a la caminata y a la practica del atletismo recreativo.