Los índices de consumo se han estabilizado luego de una época de gasto excesivo. Sin embargo, la confianza de los usuarios en diferentes regiones es negativa, incluso cuando las economías muestran signos de recuperación y enfriamiento de la inflación. A pesar de esto, los consumidores siguen considerando la inflación y la inestabilidad macroeconómica como sus principales preocupaciones.
Andrés Castillo, CMO de Dentsu Media explicó cómo los impactos económicos, tecnológicos y geopolíticos analizados en el Informe “Business Sentiment Navigator”, y cómo están configurando un nuevo modelo de gasto por parte de las personas.
¿Cuál es el paisaje económico?
El crecimiento económico global se ha mantenido durante el primer trimestre de 2024, superando las expectativas iniciales y reflejando una recuperación en varios sectores clave. Este incremento se debe, en parte, a la fortaleza de sectores como tecnología y finanzas, que han mostrado un desempeño superior a lo esperado.
Las tasas de inflación continúan siendo una preocupación en varias economías avanzadas, lo que podría limitar el poder adquisitivo de los consumidores y afectar la demanda global. Además, las políticas monetarias restrictivas implementadas por varios bancos centrales han comenzado a enfriar el consumo.
¿Existen alguna distinción por edad?
La sensación de la población hacía la economía es negativa, sin embargo, los jóvenes son la excepción, ya que muestran una actitud a corto plazo, en donde el gasto y el beneficio deben ser inmediatos.
También existe una distinción por país, ya que los consumidores entre 18 y 24 años de los mercados emergentes muestran casi el doble de optimismo que sus homólogos de economías avanzadas.
¿Qué cuestiones políticas se deberían revisar?
Los sistemas políticos de diversos países han estado en comicios en los últimos meses, lo que ha provocado dos cuestiones muy interesantes, en primer lugar, una disminución del gasto de sus habitantes, debido a la incertidumbre política, y en segunda instancia, un aumento del gasto en publicidad, lo que ha generado una polaridad peligrosa, tanto para las personas como empresas.
El caso que más controversia está causando son las elecciones en Estados Unidos, ya que una victoria del candidato Trump podría ocasionar una guerra comercial con China, con impactos a diferentes países, como Colombia. Algunos países de la región ya están inquietos con su situación arancelaria actual, como el caso de México que pretende llevar el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) a una renegociación.
¿La tecnología podría mejorar la situación?
La llegada de la IA está cambiando el comportamiento de las personas, que han pasado de un modelo basado en la búsqueda a otro basado en la pregunta, lo que altera su interacción con las marcas. Sin embargo, este cambio también provoca ansiedad en los consumidores respecto a las implicaciones de la IA en sus experiencias personales.
Las marcas deben ser conscientes de estos sentimientos y esforzarse por mantener la confianza mientras se adaptan a este panorama impulsado por la IA.
¿En qué gastarán las personas su dinero ahora?
Aunque el FMI ajusto el crecimiento global, existe una clara divergencia entre el sentimiento de los consumidores y la salud económica. A pesar de esto, existen factores a considerar, por ejemplo, la fidelidad de los consumidores está experimentando una transformación a medida que exploran nuevas marcas en busca de un valor superior a un menor costo.
A nivel global, los jóvenes siguen expresando su preocupación por la sostenibilidad, no obstante, debido a la oscilación económica y política, están haciendo concesiones; un cambio que no se veía venir.