¡Peligro!; gobernar es un oficio de alto riesgo

Entre 2014 y 2021 se gestionaron 1.357 fallos con responsabilidad fiscal, de los cuales el 3%
corresponden a actos de corrupción y 97% restante a errores administrativos (culpa).

Bogotá octubre 5 de 2023. ¡Atención candidatos! Salir elegido el próximo 29 de octubre en cualquier cargo, alcalde, gobernador, concejal o diputado, es una responsabilidad que va más allá de los resultados de su gestión. No se necesita ser corrupto para terminar en la cárcel o con muerte política temporal o de por vida. Basta con que usted desconozca las normas. Eso no los exime de su cumplimiento. Por eso es clave que se preparen para asumir el nuevo reto y que conformen equipos con conocimiento y capacidad de decir -no- a cualquier tentación.

Los nuevos gobernantes deben saber que 4.320 servidores públicos han sido sancionados disciplinariamente en los últimos 6 años; conocer cuáles son los errores más comunes de los gestores públicos es indispensable para evitarlos.
Sandra Avellaneda Avendaño, abogada experta en prevención de riesgos penales, fiscales y disciplinarios y Directora Nacional de la Academia de la Gestión Pública (AGP) es enfática en sus planteamientos al asegurar que “Colombia es el único país del mundo en donde se penalizan con privación de la libertad errores administrativos”.
Cifras de la AGP aseguran que de los 1.357 fallos con responsabilidad fiscal emitidos entre 2014 y
2021 por un órgano de control fiscal del país, solo el 3% está relacionado con actos de corrupción
probados y 97% restante corresponden a errores administrativos que se derivan en culpa.

Entonces, son más los buenos que los malos; pero los buenos están mal informados y no conocen
suficientemente los riesgos que asumen cuando deciden ser gestores públicos.
Esto no quiere decir que no haya corrupción, dice Avellaneda, “por supuesto, la hay, descarada,
rampante, perdió el miedo y la vergüenza, y es la semilla de miseria que afecta a nuestro país.
Tenemos que investigar de qué se alimenta para matarla de hambre, porque sólo así dejará de mater
de hambre a nuestros niños, enfermos, ancianos”.

Particulares, gestores públicos
La gestión pública se ha transformado de manera significativa y por ello es importante reconocer que las responsabilidades derivadas ya no recaen exclusivamente en los funcionarios públicos, “por eso hoy no sólo hablamos de sanciones y penas a servidores públicos; son crecientes las decisiones en las cuales el sector privado es solidariamente responsable cuando se relaciona con el público y cuando gestiona recursos o intereses de esta naturaleza».
Precisa Avellaneda Avendaño que “Interventores, supervisores, asesores, consultores, particulares que administran recursos público y contratistas, también comparten la responsabilidad y muchas veces lo ignoran, sin saber que el peor error es el que se desconoce”.


Defender lo público, asunto de todos
La sociedad contemporánea demanda una administración moderna, transparente, responsable y
orientada a resultados que se alinee con las necesidades de la comunidad.
Hoy en día el ciudadano no es el objeto del qué hacer del Estado, sino que tiene que ser un actor
protagónico, ya que como dice la jurista, “solo a través de un ejercicio constante de ciudadanía
informada y participativa se podrá impulsar un cambio significativo en la cultura política, garantizando
que la administración pública se base en principios de justicia, igualdad y beneficio colectivo”.
En este escenario de cambio inaplazable otro actor determinante es el periodismo y los medios de comunicación, «… democracias sólidas, han resaltado cómo los medios de comunicación facilitan el
flujo de información hacia los votantes sobre los diferentes candidatos, mostrando en general que
votantes más informados toman mejores decisiones (…) Además, el acceso a los medios (…)
aumenta la rendición de cuentas y reduce la corrupción” (Fergusson y Vargas, 2011).
Sin duda alguna, recalca la directora de la AGP, entre todos tenemos que ser fuente de soluciones
que vayan al ritmo al que avanza el mundo; no hay tiempo que perder, porque mientras los problemas
que aquejan a los colombianos van en cohete, lo público sigue viviendo en la edad de piedra.
La abogada hace una invitación generalizada a «ser defensores de lo público y a respaldar entre
todos a los hombres y mujeres que con integridad trabajan por Colombia; porque nuestro país no
puede avanzar persiguiendo y dejando solos a los colombianos preparados y honestos que vienen
al servicio público”; con vehemencia insiste en que “Colombia necesita a los mejores para avanzar,
pero las condiciones actuales hacen que los mejores no quieran venir o volver al servicio público,
porque ven un terreno fértil para poner en peligro su libertad, patrimonio, tarjeta profesional,
reputación y la paz propia y de su familia, mientras el villano de esta historia (la corrupción) es casi
intocable”.

Congreso de la Gestión Pública
Esta realidad motiva un encuentro entre el sector público, el privado y la ciudadanía, para unir
esfuerzos en torno al fortalecimiento y la seguridad en la gestión pública; con este propósito el II
Congreso Nacional de Gestión Pública “Tendencias y desafíos de la gestión pública moderna”, tendrá
lugar los próximos 27 y 28 de noviembre, en la sede principal Cámara de Comercio de Bogotá.
En este Congreso se tocarán temas fundamentales, como: los principales riesgos penales, fiscales
y en general jurídicos que tiene el sector privado en el relacionamiento con el público, las causas de
decisiones contra gerentes públicos y la morfología del cáncer que aqueja a nuestra sociedad: la
corrupción; temas que deben ser del interés de todos, más aún ahora que se elegirán los nuevos
cargos regionales en Colombia.