Desde febrero del año entrante, el Gobierno comenzará a incrementar el precio del diésel, combustible que utilizan especialmente los vehículos de carga y los buses de transporte intermunicipal de pasajeros.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, dijo que el reajuste sería de unos $400 mensuales, hasta llegar a un nivel cercano de $15.000 el galón. En la actualidad, el valor promedio del galón de Acpm a nivel nacional, es de $9.065, es decir, que los aumentos ser realizarían, de manera mensual, por al menos 2 años, a partir de febrero próximo.
El funcionario admitió que esa «es una decisión dolorosa, impopular, pero fiscalmente responsable. Si no hacemos nada, el déficit generado por el Fondo de Estabilización de Precios del Combustible (FEPC) FEPC cerrará en 2025 en $100 billones. Son cinco reformas tributarias. Que estamos dedicándole los recursos a pagar el diferencial de la gasolina. Eso recursos deberían destinarse a estimular la actividad productiva”.
El déficit del FEPC, que ha llevado a un aumento continuo de la gasolina desde octubre de 2022, cerrará el 2023 en $20 billones. Del total, $17 billones corresponden a diésel y $3 billones, a gasolina.
De acuerdo con el ministro Bonilla, la brecha de $8.000 por galón de acpm, corresponde a la diferencia entre el precio internacional en el que se compra el combustible y el precio nacional al que se comercializa en el mercado doméstico.