Ante la dificultad de cumplir con la regla fiscal, es decir, con la obligación de no sobrepasar el límite de gastos del Gobierno, frente a los ingresos, el Ministerio de Hacienda y Planeación Nacional avanzan en la búsqueda de una fórmula para flexibilizar los topes de gasto, y cuadrar la cifras.
De hecho, ya tienen identificado cuál es el tipo de gasto que pasarán a otro rubro, para nivelar las cuentas y aparecer como si todo estuviera bajo control. El director de Planeación Nacional, Jorge Iván González, dijo que que entre los mecanismos podría estar la denominación de una ‘Regla Fiscal Verde’, lo que implicaría que los recursos que se destinen a reforestación y transición energética, no se cuenten como inversión o gasto corriente. El año entrante “vamos a hacer todos los esfuerzos posibles para ver cómo podemos mostrar alternativas de flexibilización de la Regla Fiscal”, dijo.
Agregó que el alivio a la presión empezaría con una modificación en lo que tiene que ver con los gastos ambientales, pues “esto tiene beneficios futuros enormes (…) y eso genera un margen fiscal más amplio”.
Además de la obligación de no ‘volarse’ en los gastos, el Gobierno debe manejar su reputación ante la comunidad económica internacional, en el sentido de demostrar que está haciendo un buen manejo de sus finanzas, con lo cual se elimina cualquier duda en entorno a la posibilidad de que el país cumpla los compromisos de pago de sus obligaciones.
Las calificadoras internacionales ya tienen abiertos los ojos sobre estos movimientos, y eso hace que cualquier ajuste debe ir en la dirección correcta, para evitar un deterioro de la nota del país y un aumento del riesgo soberano. Mejor dicho, la flexibilización de la regla fiscal puede afectar la confianza internacional que Colombia ha conservado durante muchos años.
«Estamos en un año de desaceleración mundial, no es solo de Colombia. La proyección a comienzo de año era que el país podía crecer al 1 %, no es lo mismo venir del 7,5% al 1 %. Eso significa que todas las actividades económicas están comenzando a sentir esa desaceleración”, dijo recientemente el Ministro de Hacienda.
Si embargo, los expertos aseguran que la flexibilización de la regla fiscal, es algo así como decirse mentiras en materia de gastos, al querer convencer a los demás que la plata que se invierte en proyectos ambientales no hacen parte del denominado gasto corriente.