En agosto de 2023, el gasto de los hogares, según la canasta de la firma Raddar, fue de $82,4 billones; el acumulado de 8 meses de este año sumó $659 billones, y en los últimos 12 meses llegó a $998 billones.
En términos reales, es decir, descontando la inflación causada, el consumo disminuyó en agosto 15,7% frente al mes anterior, mientras que si se compara con igual periodo del 2022 se registró un descenso de 3,2% , y una caída de 2,8% en el periodo enero-agosto frente al mismo periodo del año pasado.
De manera puntual, el gasto real por persona en agosto de 2023 es casi el mismo de agosto de 2019, revela el informe mensual de Raddar.
La desaceleración en el gasto en agosto podría atribuirse a la dinámica de la colocación de créditos, que ha estado en declive, si se tiene en cuenta que la variación anual en las compras con tarjeta de crédito, para este periodo, se ubicó en terreno negativo.
¿Por qué gastan menos?
De acuerdo con Raddar, la razón por la que la gente está disminuyendo su consumo o comprando menos cosas, es el temor a endeudarse debido a que las tasas de interés siguen altas. Además, aunque ha habido un leve descenso en la inflación, los hogares sienten que los precios aún siguen altos o incluso subiendo, el rubros distintos al de alimentos. Este es el caso de transporte y comunicaciones, impulsado principalmente por el precio de los combustibles. Además, la canasta de vivienda sigue registrando aumentos en la inflación en servicios de energía y suministro de agua, así como un aumento en arriendos.
El informe revela que la estructura del gasto de los hogares colombianos muestra una disminución del peso de compras y pagos frecuentes, lo cual permite un aumento del ingreso disponible de los hogares en los últimos meses. Esta mejora en el disponible se debe principalmente a la disminución de la inflación y un menor uso de crédito como fuentes de gasto.
«Los sueldos de los trabajadores siguieron mejorando en un panorama de contracción inflacionaria, aunque la recuperación ha sido gradual y lenta».