Expertos y analistas económicos revisaron al alza sus expectativas de tasas de interés e inflación para el cierre del presente año, según la última encuesta del Banco de la República.
Todo está muy caro, y las posibilidades de que los precios de los productos de la canasta familiar bajen más rápido y en mayor proporción, están cada vez más lejos.
No lo dicen las amas de casa, a quienes se les acusa de quejarse por todo, tampoco lo afirman los consumidores que deambulan por los pasillos de los supermercados, y ni siquiera los dueños de las tiendas de barrio, algunos de los cuales caracteriza por decir que los productos les están llegando muy caros, como estrategia para aumentar la rentabilidad de sus negocios.
Es la realidad que sale de las calculadoras y los modelos estadísticos de los expertos. La baja de la inflación en Colombia, aunque lleva cinco meses consecutivos con cifras levemente inferiores, no alcanza para el optimismo, ni siquiera de quienes juegan con las expectativas positivas y hacen sus cuentas con base en la caída de los costos de producción de las empresas.
Este panorama desfavorable, es el resultado de las respuestas dadas por expertos y analistas de los principales centros de investigaciones económicas del país, en la última encuesta realizada por el Banco de la República. A comienzos del 2023, el pronóstico de inflación al cierre del presente año era de 9,09% y ahora dicen que se ubicará en 9,55%, es decir, muy cerca de los dos dígitos.
En concordancia con sus previsiones de inflación para este año, los analistas también dan por un hecho que las tasas de interés del Banrepública terminarán el 2023 en 12,51%, cuando antes le apuntaban a una tasa de referencia de 12,09%. Lo anterior significa que a 31 de diciembre próximo habría apenas un leve descenso, pues en la actualidad se encuentran en 13,25%.
En conclusión, si el optimismo ya no ronda ni siquiera a los que se supone que conocen del tema, qué pueden decir los consumidores, quienes miden el costo de vida de acuerdo con la capacidad de su bolsillo, y que, en este caso, sus cálculos se ajustan más a la realidad.