La respuesta es SÍ. Y es mejor comprarla ¿nueva? o ¿de segunda? Las dos son buenas opciones, aunque cada una tiene ventajas particulares. Pero no olvide que esta es una inversión de larga vida.
Las razones por las que en este momento conviene comprar vivienda son las siguientes:
1- las tasas de interés hipotecario rondan el 10 u 11%, y todo indica que bajarán más en lo que resta del 2024 y en el primer semestre del 2025. Para beneficiarse de la tendencia descendente de las tasas, vale la pena que negocie con su entidad financiera, una tasa variable, de tal manera que si los intereses siguen disminuyendo, eso se refleje en su cuota mensual.
2-La inflación está en descenso, y excepto que haya una alteración del orden económico nacional o mundial, por ahora no previsto, los precios se estabilizarían, al menos en los próximos dos años.
3-Debido a la caída de las ventas, los constructores no han podido subir los precios de las viviendas que tienen represadas, a pesar de que estos inmuebles fueron construidos con altos costos de mano de obra y de materiales. La baja inflación ayuda a mantener las tasas en niveles favorables para quienes acuden al crédito hipotecario.
4-El sector de la construcción fue incluido en la lista de prioridades, dentro del Pacto por el Crédito, firmado entre el Gobierno y las instituciones de financiamiento. Esto significa que los bancos están decididos a dinamizar el crédito hipotecario.
5-Para el caso de la Vivienda de Interés Prioritario (VIP) y la de Interés Social (VIS), se mantiene la política de subsidio del Gobierno, es decir, las ayudas para el pago de la cuota inicial y el programa Mi Casa Ya de cobertura parcial de las tasas de interés hipotecarias.
¿Nueva? o ¿usada?
Las anteriores consideraciones indican que el panorama del sector edificador está empezando a dar señales de reactivación, y eso podría cambiar el dilema sobre si la mejor decisión es comprar vivienda nueva o de segunda.
La situación de la vivienda nueva es la siguiente: Los anuncios de nuevos proyectos de vivienda llevan más de un año cayendo, porque los constructores no encontraron a quién venderle. El gran problema fue que muchos de estos inmuebles fueron construidos con materiales costosos, generados por la burbuja de las bajas tasas de interés del 2021, cuando rondaron el 8% o 9%. Por eso, pese a la recesión que vive el sector edificador, los precios de la vivienda no han caído, aunque se han mantenido estables, pero en niveles altos.
Por el contrario, la oferta de vivienda usada se mantiene. Recordemos que, por lo general, una casa o un apartamento de segunda, siempre es más barata que una nueva.
Adicionalmente, la decisión tomada en los últimos dos años, por miles de personas, de comprar vivienda que ya habían «separado» con la cancelación de una parte de la cuota inicial, o ya estaban pagando las primeras cuotas mensuales, podrían reintentar su aspiración a tener una vivienda nueva, a provechando las nuevas de condiciones de tasas de interés.
Sin embargo, cualquier opción que tomen los colombianos beneficia al sector, porque muchas de las decisiones de compra de vivienda nueva se generan por la intención de estrenar inmueble. En muchos casos, eso significa que deben vender la casa o apartamento en el que viven para adquirir uno nuevo. En consecuencia, este comportamiento contribuye a reactivar el mercado del usado y de la vivienda nueva.,
En conclusión, invertir en vivienda siempre será una buena opción, pero en las condiciones actuales de baja de tasas e inflación, es una gran oportunidad para los colombianos.