Una veintena de expertos confían en que el 2024 sea el año de la recuperación, pero insisten en la necesidad del diálogo publico-privado para revertir la actual coyuntura y generar confianza.
En medio de la difícil coyuntura económica colombiana, empresarios, académicos y analistas dejaron entrever que mantienen viva la esperanza de una recuperación de la actividad productiva nacional, luego del aterrizaje forzoso del presente año.
De acuerdo con las opiniones de 20 expertos invitados por el diario económico Portafolio, durante el evento de celebración de sus 30 años de circulación, la economía colombiana transita por un momento complejo, pero la tendencia negativa de buena parte de sus indicadores, puede llegar a su punto de quiebre desde mediados del 2024.
Los panelistas que participaron en este evento académico en el que se le midió el pulso y el rumbo a la economía doméstica, coincidieron en que si se aplican correctivos y se ejecutan las recomendaciones basadas en la evidencia y en las recetas que soporten un plan de choque para enfrentar la coyuntura, es posible revertir la tendencia de los indicadores que más preocupan, como el bajo crecimiento del PIB, la inflación y las altas tasas de interés, además de las reformas sociales planteadas por el Gobierno en salud, pensiones, laboral y educación.
»El 2023 ha sido difícil porque así son los ajustes. A la gente no se le puede olvidar que venimos de un año (2022) eufórico que no era sostenible», dijo Ana Fernanda Maiguashca, directora del Consejo Privado de Competitividad. Afirmó que el país debe concentrarse en evaluar su potencial de crecimiento y ejecutar las acciones necesarias para retomar el rumbo prepandemia. Insistió en la necesidad de mejorar la competitividad laboral, cuya relación con Estados Unidos es de 1 a 4, es decir que se necesitan 4 trabajadores colombianos para hacer lo que hace una sola persona en Estados Unidos.
En su opinión, es clave mirar el largo plazo, y pensar en el impulso a la inversión. «Si no lo hacemos así, seguiremos dando tumbos. Estamos en un ajuste y doloroso».
Maiguashca agregó que las acciones deben enfocarse en poner a andar la máquina de la inversión pública y privada. «Hay que sacarla de la pausa en que se encuentra».
Sin embargo, aclaró que para lograrlo se necesita confianza. «Si no tomamos en serio la aceleración de los proyectos de inversión, no lograremos la recuperación en el segundo semestre de 2024».
El tercer trimestre sería negativo
Por su parte, José Ignacio López, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, dijo que la economía del país vive un momento de ansiedad. “La desaceleración está en marcha. Creemos que en el tercer trimestre del 2023 el PIB arrojará una cifra negativa o tendiendo a cero. Sin embargo, la buena noticia es que en el cierre del año habrá una recuperación, y terminaremos el año con un crecimiento de 1,2%».
Sobre la inflación, López dijo que el país sigue afectado por la inercia inflacionaria generada por los combustibles »cuyo sector venía escondiendo unos puntos de inflación».
Para el director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, hay que pensar más en el largo plazo, especialmente en el tema de las tasas de interés. Hoy está creciendo el riesgo país, y eso puede complicar el endeudamiento externo del país.
Dijo que Colombia está en el radar de los inversionistas internacionales, pero hay que generar condiciones atractivas. En concepto de López, ellos esperan acciones en prudencia fiscal, reglas claras para la inversión y seguridad jurídica y ciudadana.
En el panel de apertura del evento, moderado por el director de Portafolio, Francisco Miranda, también intervino el exministro de Hacienda y actual rector de la Escuela de Ingeniería de Antioquia (EIA), quien sostuvo que la economía colombiana se está manejando al límite y “si seguimos así, vamos rumbo a la tormenta perfecta».
Aseguró que la economía necesita que el Gobierno avance en la ejecución del presupuesto de 2023, para acelerar la inversión pública. Es necesario que haya una torre de control de la ejecución presupuestal.
Restrepo sostuvo que el futuro de la economía colombiana depende de los siguientes factores: buen manejo macroeconómico fiscal; acciones de largo plazo para crecer más; evitar mensajes equivocados tales como servicios gratis, entre ellos ‘peajes, SOAT, emergencias económicas y bonos para taxistas.
El rector de la EIA insistió en que «es indispensable impulsar la inversión, e hizo un llamado a los empresarios para que, en medio de la incertidumbre, aprovechen las oportunidades”. En una clara alusión al presidente Gustavo Petro, el exministro dijo que en este momento es indispensable controlar la “incontinencia verbal y twitera”.
¿Qué dice el Gobierno?
José Alejandro Herrera, subdirector de Planeación Nacional, señaló que todos hablan del buen crecimiento del PIB en 2021 y 2022, pero pese a ello, los problemas no se solucionaron.
Dijo que el Plan de Desarrollo del Gobierno le está poniendo geografía a los problemas de la gente y a las soluciones. «Estamos haciendo énfasis en las regiones con proyectos estratégicos que deben impactar zonas amplias. Queremos una convergencia económica regional».
El subdirector del DNP, les respondió con una frase tranquilizante a los empresarios, los gremios y a los analistas, sobre su preocupación por un freno intempestivo de la exploración petrolera: «La industria de hidrocarburos tiene que seguir sosteniendo al país».
Dijo que el gobierno está trabajando en crear un capítulo verde con un espacio fiscal diferente. “Vamos a buscar la reindustrialización con transformación energética».
De acuerdo con del funcionario, intentar victorias tempranas en la ejecución presupuestal no es tan sano, si no se tiene certeza del impacto de los recursos. «La torre de control de los recursos del presupuesto está en manos del DNP. Desde allí direccionamos la inversión a fin de que sea efectiva».
Ana Fernanda Maiguashca, insistió en la necesidad de pasar del análisis de corto plazo y llevarlo a un periodo más largo. De esa manera, los inversionistas podrán hacer planes a un mayor número de años. Eso permite tener certeza en la toma de decisiones que conduzcan a la reactivación. «Me queda la sensación de que no estamos haciendo la tarea”.
El subdirector del DNP cerró su intervención con un mensaje conciliador: “Me parece muy bien el hecho de que el mensaje común sea pensar en el crecimiento. El ruido se ha ido decantando en varios temas. Por ejemplo, «no vamos a apagar el sector de los hidrocarburos”.
Y concluyó: «El relacionamiento con el sector privado es importante para enfrentar las dificultades».