Bogotá, agosto 15 de 2024. De acuerdo con la organización Center For Workplace Mental Health (CWMH), uno de cada cinco empleados sufre de depresión y, el 70% de estos, experimenta un círculo vicioso de productividad reducida, deterioro de la salud física y, en el peor de los casos, autolesiones; por lo que estos aspectos deben ser más visibles en las organizaciones.
En el dinámico mundo laboral actual, pocas decisiones son tan cruciales y desafiantes como la de abandonar un entorno laboral tóxico. Cuando un lugar de trabajo se convierte en una fuente de estrés constante, en vez de proporcionar tranquilidad, satisfacción y crecimiento, es importante que los colaboradores revisen la mejor manera de poder salir de ahí, sin generar inconvenientes con su bienestar y mantener su profesionalismo.
Por lo anterior Adecco Colombia presenta las principales alertas para tener en cuenta en un entorno laboral tóxico, a través de distintos comportamientos y actitudes que impactan negativamente en el bienestar, la salud mental y la satisfacción laboral de los empleados:
- Mala comunicación: La falta de claridad y respeto en la comunicación genera conflictos y malentendidos.
- Competencia no saludable: La rivalidad excesiva que debilita la colaboración entre compañeros de trabajo.
- Falta de apoyo o reconocimiento: La infravaloración de los empleados puede llevar a la desmotivación.
- Bullying o acoso: Cualquier forma de intimidación o discriminación aumenta significativamente la toxicidad del entorno.
- Microgestión o exceso de trabajo: La supervisión excesiva y las cargas de trabajo irrazonables generan estrés y agotamiento.
- Estilos de liderazgo o gestión negativa: Un liderazgo autoritario y carente de empatía puede intensificar la toxicidad en el lugar de trabajo.
- Políticas poco claras o trato injusto: La falta de transparencia en las políticas internas, el favoritismo o el trato desigual crean una sensación de injusticia.
- Alta rotación y baja moral: Una alta tasa de rotación de personal y una moral baja entre los empleados son signos claros de un ambiente tóxico.
- Estrés físico y emocional: El estrés constante, el miedo a represalias o la tensión emocional tienden a tener efectos graves en la salud física y mental de los empleados.
- Resistencia al cambio o al crecimiento: Una cultura laboral estancada que se resiste al cambio, a la retroalimentación o a las iniciativas de mejora puede obstaculizar el crecimiento profesional y la innovación.
Estos factores afectan el bienestar de los empleados, y perjudican la productividad y el éxito general de la empresa, por lo que es crucial, reconocer estos signos para tomar decisiones sobre el futuro profesional. Por lo mismo, Adecco Colombia presenta una guía práctica para quienes quieren renunciar a este tipo de empleos tóxicos:
- Reconocimiento: Identificar los signos de toxicidad en el lugar de trabajo.
- Evaluación: Considerar las opciones disponibles y buscar alternativas profesionales.
- Documentación: Registrar casos de maltrato o discriminación como respaldo en caso de acciones legales.
- Planificación: Desarrollar un plan de salida detallado para garantizar una transición sin problemas.
- Carta de renuncia: Redactar una carta profesional y concisa, enfocada en la gratitud y el crecimiento.
- Comunicación profesional: Presentar la renuncia en persona o por videollamada, manteniendo siempre el profesionalismo.
- Preparación: Estar listo para enfrentar diversas reacciones, incluidas posibles retenciones o respuestas negativas.
- Bienestar: Priorizar la salud mental y emocional durante todo el proceso.
- Referencias: Asegurar referencias y mantener relaciones profesionales para futuras oportunidades.
- Transición positiva: No tener miedo al cambio y utilizar la experiencia para un crecimiento profesional continuo.
Renunciar a un entorno laboral tóxico es una decisión que refleja el valor que se le da a la salud mental y la paz en el lugar de trabajo. Los empleados que optan por este camino no solo protegen su bienestar, sino que también demuestran un compromiso inquebrantable con su integridad profesional y su deseo de crecer en un entorno que valore su talento. Es un deber y un compromiso de parte de las organizaciones identificar y mejorar sus condiciones laborales para evitar convertirse en espacios nocivos, asegurando así un ambiente que promueva el bienestar y el desarrollo de sus colaboradores.