Colombianos consumen casi 100 libras de arroz al año

Por Lina del Castillo, Bogotá, 15 de agosto de 2024. Bogotá lidera el consumo per cápita con cerca de 350 mil toneladas de arroz blanco anuales. Le siguen de cerca Antioquia y Valle del Cauca, con 290 mil y 230 mil toneladas respectivamente.

La Federación Nacional de Arroceros destacó el aumento progresivo que ha venido registrando el consumo de arroz en Colombia, de acuerdo con los datos revelados a través del boletín de la ENAM (Encuesta Nacional de Arroz Mecanizado) en el que se incluyeron los resultados de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida del DANE del 2023, según la cual el consumo per cápita de este grano llega a 46 kilogramos .

El gerente general del gremio, Rafael Hernández Lozano, ha indicado que este hecho refleja la relevancia cultural del cereal y su rol crucial en la seguridad alimentaria del país, recordando que hace 5 años, el consumo de arroz estaba en 41 kilos al año por colombiano.

Bogotá, la capital del país, lidera el consumo total con cerca de 350 mil toneladas de arroz blanco anuales. Le siguen de cerca Antioquia y Valle, con 290 mil y 230 mil toneladas respectivamente. Sin embargo, al analizar el consumo per cápita, se destacan departamentos como Córdoba con 71 kg por persona, Sucre con 70 kg y Cauca con 57 kg, evidenciando una demanda significativamente mayor en estas regiones.

El 98 % de los hogares colombianos consumen arroz, alimento esencial en la dieta cotidiana, fuente accesible de energía, demostrando ser un producto versátil que se adapta a diversas preparaciones culinarias, consolidándose como un alimento nutritivo y de alta calidad.

Este aumento progresivo en el consumo per cápita, debería reflejar mejores precios al productor, teniendo en cuenta que representa cerca de 200 mil toneladas adicionales a abastecer frente a lo registrado hace cinco años, consumo adicional que debe garantizarse como parte de la soberanía alimentaria del país.

Para asegurar la sostenibilidad y estabilidad del mercado arrocero en Colombia, desde Fedearroz se ha venido insistiendo en la necesidad de otorgar el incentivo al almacenamiento, mecanismo que contribuye a estabilizar el precio al productor durante la cosecha y garantiza el abastecimiento de arroz para el primer semestre de 2025, cuando hay menor producción por la estacionalidad.