El presidente de Analdex, Javier Díaz, urge desregular las exportaciones y diseñar un plan que les permita a las empresas volcarse hacia el mercado internacional.
“Colombia podría estar exportando actualmente unos 120.000 millones de dólares anuales, si enviáramos al exterior el promedio de las ventas externas per cápita de la región. Sin embargo, el año pasado cerramos en 57.000 millones de dólares, y en 2023, su acaso llegaremos a 50.000 millones de dólares” dijo Javier Díaz Molina, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex) en el podcast Periodistas Sin Filtro.
Según el dirigente gremial, este no es un problema generado por la caída del precio del dólar, sino de demanda por parte del mercado global, debido a la pérdida de dinamismo de la economía mundial y al riesgo de recesión. Indicó que quien exporta basado solamente en la rentabilidad que le genera una tasa de cambio alta, está llamado a salir del mercado en el momento en que el precio de la moneda estadounidense se desplome, como sucede en la actualidad.
“El problema es que no tenemos la infraestructura empresarial volcada hacia las exportaciones. Aunque el país tiene registradas 10.000 empresas exportadoras, solo 16 de ellas hacen el 53% de las exportaciones. Es más, si uno coge las primeras 411 compañías colombianas exportadoras, ellas suman el 91% del total de ventas al exterior. Eso significa que no tenemos una oferta importante y las empresas colombianas están pensando más en el mercado local que en el internacional”, dijo el presidente de Analdex.
En su opinión, la única manera de revertir esta situación es hacer rentables las exportaciones, y eso se logra mediante la desregulación, es decir, la eliminación de trámites que encarecen y generan obstáculos al proceso de enviar productos al exterior. “Esto no se ha podido hacer debido a problemas como el narcotráfico y al exceso de normas aduaneras. Si alguien comete un error en un trámite de exportación, lo más seguro es que nunca volverá a exportar porque la sanción es estrambótica, así ese error no ponga el riesgo los ingresos aduaneros del país. Si Colombia no desregula, no vamos a insertarnos en el mercado internacional”.
El presidente de Analdex también se refirió a los costos de transporte y almacenamiento. Los gobiernos le tienen miedo a un paro de transporte, mientras que los países exportadores cuentan con transporte multimodal y sus costos son apenas el 8%, mientras que notros pagamos el 12%.
Destacó los avances del país en la diversificación de sus exportaciones, porque hay que reducir la dependencia de la industria extractiva como petróleo, carbón y ferroníquel, “pero deberíamos tener un plan de exportación con grandes proyectos agroindustriales”.
Respecto a las perspectivas sobre el rumbo del dólar, el presidente de Analdex asegura que el sector tiene presupuestada de aquí a finales de año, una tasa de cambio que oscilaría entre 3.500 y 4.000 pesos, según los pronósticos de algunos centros de investigación económica. “El riesgo de volatilidad del dólar se puede manejar con coberturas, pero en Colombia no existe una cultura de aseguramiento”.
En concepto de Javier Díaz, el país ha hecho muchos diagnósticos correctos, pero las acciones no van a la par con las recomendaciones de los estudios. También indicó que por andar enredados en diferentes discusiones Colombia perdió la oportunidad de industrializar el cannabis medicinal y recreativo.
“Los inversionistas internacionales empezaron a diseñar proyectos con cannabis medicinal y recreativa, pero el país no cuenta con regulación, permisos, ni avales, y eso ha hecho que el sector no despegue”.