Bogotá, 22 de julio de 2024 (AmCham Colombia).- La directora de Gestión de Aduanas de la Dian, Claudia Marín, dio un parte de tranquilidad a empresarios y usuarios del comercio exterior de Colombia frente a la implementación del nuevo estatuto aduanero, expedido el pasado 22 de mayo, tras anunciar que esta norma no empezará a regir este año porque los sistemas y normas aún se encuentran en construcción para su puesta en marcha, por lo que se espera que sea implementado en 2025.
El pronunciamiento lo hizo durante el foro “Expectativas e implementación del estatuto aduanero en Colombia”, organizado por la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), en el que la funcionaria enfatizó que el Gobierno y los diferentes actores del comercio exterior del país deben alinearse para que la implementación de esta norma sea viable para todos.
“No se trata de salir con una operación que luego se nos vuelva un dolor de cabeza y que paremos el comercio, sino que realmente logremos el objetivo que tiene el Gobierno Nacional con esta directriz que nos dio para la expedición del decreto 659. La idea evidentemente sí es tener un mejor control, disminuir los tiempos de desaduanamiento y, por eso, nos volcamos a los lugares de arribo, generar este tema de la declaración anticipada como ese mecanismo de facilitación”, expresó Marín.
La presidenta de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, calificó el pronunciamiento como un buen paso que da tranquilidad. “Tenemos que partir de la necesidad de generar confianza y eso es lo que venimos buscando desde la Cámara Colombo Americana con conversaciones como la de hoy y otra que tuvimos anteriormente con el director de la Dian, en las que se ha acordado que habrá pilotos que permitan aplicar este estatuto aduanero y que será un proceso paulatino que se irá trabajando mancomunadamente con el sector privado. Realmente estamos viendo una nueva tónica de conversación y de diálogo que pueden generar esa confianza”.
Declaración anticipada y régimen sancionatorio, algunos retos del Estatuto
El viceministro general de Hacienda, Diego Guevara, coincidió en que “si bien, algunos puntos en esta primera fase de implementación del estatuto aduanero han traído dificultades y hubo momentos previos de tensión con la anterior Dirección, esperamos que en esta nueva etapa haya un mejor flujo de diálogo”. Añadió que, “al menos en términos de las finanzas públicas, los ingresos vía de aduanas y estos impuestos que podamos recaudar son claves”.
Por su parte, el presidente ejecutivo de Fitac, Miguel Espinosa, señaló que, desde la expedición del primer borrador del decreto en noviembre de 2023, le manifestaron a la Dian sus temores en materia de declaraciones anticipadas al 100% e inspección en lugares de arribo al 100% de las cargas perfiladas. “Esas preocupaciones aún hoy día persisten, el cambio ha sido que hemos encontrado una apertura importante por parte de la dirección de la Dian para que podamos ir a visitar esas zonas, puertos, aeropuertos y pasos de frontera para ver si estamos preparados o no para este cambio normativo”, indicó.
En esa misma línea, la directora de Comercio Internacional de Araújo Ibarra, Andrea Caicedo, expresó que, desde el punto de vista del sector privado y de los usuarios del comercio exterior, el principal reto está en materia sancionatoria. “Ese es un tema que eventualmente, y esperando todavía la reglamentación, podría llegar a suavizarse un poco porque tal como quedó en el Decreto tienen un impacto bastante importante en lo que podría ser el incumplimiento en los términos, por ejemplo, de estas nuevas declaraciones anticipadas que podrían traer un impacto muy fuerte en quienes, a pesar de intentar cumplir con la reglamentación y seguir las disposiciones aduaneras, van a ver un impacto importante cuando haya algún tipo de incumplimiento”.
Otro de los grandes desafíos está a nivel aeroportuario. La directora de Alaico, Pamela Bermúdez, señaló que “en el modo aéreo y en el caso del aeropuerto específicamente, con las limitaciones que tenemos de infraestructura, sí hemos identificado algunas necesidades de repensar el modelo, ya no desde el punto de vista de los puertos y cruces de fronteras, sino de las bodegas y las infraestructuras disponibles en los aeropuertos internacionales, en términos de cómo lograr la implementación y las eficiencias que se quieren”.