Perjuicios del ‘gota a gota’ van más allá de las altas tasas de interés

Bogotá, julio 18 de 2024. Quienes acuden al crédito informal, conocido como ‘gota a gota’ no solo pagan tasas de interés de usura y se exponen a mecanismos de cobro inapropiados, sino que, a pesar de estar endeudados, no construyen el historial crediticio que sí tienen quienes solicitan préstamos en los establecimientos de crédito vigilados por la Superintendencia Financiera. En otras palabras, los usuarios del ‘gota a gota’ se convierten en deudores invisibles.

Las cifras oficiales indican que 7 de cada 10 colombianos tiene acceso a algún tipo de producto crediticio registrado en su historial, lo que representa una proporción de 29 millones de adultos que son considerados como la población visible que, por medio de su información crediticia, cuentan con una garantía de reputación para acceder a formas de financiación. Esto se suma a que el 93 % de la información es positiva.

Esta cifra deja ver que, en contraposición, el 30,7 % sigue siendo invisibles en el mundo crediticio, lo que se traduce en limitaciones de crédito y acceso a alternativas de crédito informales. Generalmente, para aquellos que desconocen cómo construir un historial de crédito la primera opción es acudir al llamado ‘gota a gota’, que consiste en créditos informales con tasas de interés desbordadas y riesgos de seguridad.

Según DataCrédito Experian, algunos recurren a los créditos informales porque consideran que tienen más beneficios, que son más fáciles de adquirir o que las instituciones financieras y del sector real no les prestarían, desconociendo que también tienen las características y potencial para acceder a un crédito formal.

De hecho, los ingresos no son una razón para excluirse del crédito formal, con 2 de cada 5 créditos siendo otorgados a personas que ganan menos de 2 millones de pesos. En los últimos años, estas personas acumulan el 41,1 % del total de nuevas operaciones, permitiendo un acceso real a oportunidades de acceso al crédito.

Por qué iniciar una vida crediticia

Para iniciar la vida crediticia formal, se puede entrar al sector financiero solicitando una cuenta de ahorros, para luego adquirir una tarjeta de crédito, abriendo un plan de celular o solicitando un crédito de montos bajos financiables.

El acceso a crédito formal se ha consolidado en la población de todos los estratos económicos. De hecho, el 40 % del total de operaciones registradas en DataCrédito Experian se concentra en los estratos 1 y 2. Esto es una gran noticia y significa que estamos por el camino adecuado. Los colombianos cada vez más están identificando que la ruta hacia el desarrollo personal y financiero es a través del acceso a crédito formal”, destaca Santiago Rodríguez, PhD profesor de la Universidad de los Andes y asesor de DataCrédito Experian. 

En este contexto, DataCrédito Experian explica por qué optar por una vida crediticia en el sector formal puede ser más beneficioso a largo plazo:

  1. Seguridad y protección: opciones informales como el ‘gota a gota’ derivan en riesgos para la vida de quienes las utilizan. Los bancos y otras instituciones financieras no solo están regidos por la ley, sino que ofrecen medidas de seguridad robustas para proteger su seguridad al acceder a créditos formales.
  • Acceso a crédito responsable: mantener un historial crediticio positivo puede facilitar el acceso a préstamos y otros servicios financieros en el futuro, como hipotecas para comprar una casa, préstamos para la educación o crédito para emprendimientos. Establecer y mantener una buena calificación crediticia puede abrir puertas a oportunidades financieras que de otra manera no estarían disponibles. El ‘gota a gota’ no construye historial de crédito.
  • Facilidad y conveniencia: la vida crediticia ofrece conveniencias como transacciones electrónicas, pagos automáticos y acceso a plataformas digitales que simplifican la gestión diaria de las finanzas personales. Además, utilizar soluciones como las tarjetas de crédito de manera responsable puede proporcionar beneficios adicionales, como programas de recompensas, protección contra fraudes y extensiones de garantía en compras.