La junta directiva del Banco de la República siente que su política de altas tasas de interés no ha dado aún los resultados que le permitan controlar la inflación de una manera sólida. Por eso decidió este viernes 30 de junio mantener en 13,25% su tasa de referencia, a pesar de que el Gobierno y algunos sectores esperaban una reducción con el fin de darle un respiro a la economía, la cual se encuentra en evidente desaceleración, lo cual puede dejar sin empleo a algunas personas o dificultar la consecución de una oportunidad por parte de quienes hoy están sin trabajo.
Sin embargo, la decisión del emisor colombiano coincide con la adoptada por la mayoría de los bancos centrales del mundo, que no solamente se han negado a bajar sus tipos de interés, sino que, en algunos casos las han incrementado ante la dificultad de revertir la tendencia alcista de los precios de la canasta básica.
Entre los motivos para no hacer un recorte de tasas, los codirectores acataron los informes del equipo técnico del Banco, que alertaron sobre el efecto que sigue teniendo en la inflación el aumento de los precios de la gasolina, y un posible rebote del precio del dólar, el cual ha empezado a dar señales de volver a una tendencia alcista, a pesar de que el valor promedio se mantiene por debajo de los $4.200.
Por su parte, algunos sectores de la producción aseguran que las cosechas que están saliendo en estos momentos no son de la magnitud esperada, por lo que los precios, aunque bajarán no lo harían en la proporción esperada. A esto se suma la llegada del fenómeno de El Niño, cuya presencia, ya confirmada, puede afectar seriamente la oferta de algunos alimentos en el segundo semestre.