En medio de incertidumbre por lo que será la reforma laboral, la Comisión 7 del Senado aprobó en primera vuelta la creación del sistema de protección social integral para la vejez, a través del cual se establecen las nuevas condiciones para obtener la pensión en Colombia.
Sin embargo, hay gran preocupación porque el éxito del modelo pensional dependerá en gran medida de la reforma laboral, ya que las normas para el trabajo sirven de materia prima para que las personas ahorren para su pensión. Lo que más preocupa es que el texto de la reforma laboral presentado por el Gobierno al Congreso no se enfoca en generar empleo, ni en combatir la informalidad, sino en mejorar las condiciones de quienes ya están trabajando. La tasa de desempleo a abril fue de 10,7%, pero del total de personas que cuentan con un trabajo, el 57,5% es informal, es decir que no cotiza para pensión ni salud.
Entre los puntos polémicos que fueron aprobados por la Comisión Séptima del Senado se encuentra el techo del pilar contributivo de tres salarios mínimos como obligación para cotizar a Colpensiones. De ahí en adelante, las personas pueden ahorrar voluntariamente en los fondos privados.
En el caso de la renta vitalicia quedó establecido que las Administradoras del Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad del Sistema Integral de Seguridad Social conmutarán los retiros programados de acuerdo a la reglamentación que exista sobre la materia o constituir rentas vitalicias a todos los retiros programados que se hayan constituido a la fecha de entrada en vigencia de la ley.
El texto aprobado en primera vuelta también incluye un piso de transición de 900 semanas para hombres y 750 semanas para mujeres, es decir, que quienes hayan cotizado ese número al momento de entrada en vigor de la Ley, quedan cobijados con las normas actuales y no los tocará la nueva Ley.
Lo acordado en la Comisión Séptima del Senado solo entrará en vigor cuando se apruebe la reforma en sus cuatro debates y no se introduzcan cambios al texto aprobado este miércoles.