El escándalo de las chuzadas a dos empleadas de Laura Saravia, exjefe de Gabinete del presidente Gustavo Petro, por la presunta desaparición de un dinero, no frenó el debate a las reformas del Gobierno. Aunque el presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, anunció la decisión de “congelar la discusión de las reformas» que se tramitan en el Legislativo, una solicitud del presidente Gustavo Petro para no frenar la agenda legislativa, reactivó la discusión a los proyectos prioritarios del Ejecutivo.
La primera reforma que iba a entrar en el congelador fue la de la salud, pero la discusión continuó desde el martes 6 de junio.
El representante Racero dijo en su momento que el Gobierno aspiraba a recomponer la coalición política, con el fin de retomar los debates de las reformas, incluidas la laboral y la de pensiones, que ya fueron radicadas en el Congreso y que aún no han sido votadas. Sin embargo, esto fue así, al menos para la reforma al sistema de salud.