Bogotá, mayo 31 de 2024. La generación en empleo en Colombia está prácticamente estancada, al igual que el crecimiento de l Producto Interno Bruto (PIB). El Dane reveló que la tasa de desocupación fue de 10,6% en abril de 2024, mientras que en el mismo mes del 2023 se ubicó 10,7%.
Este comportamiento está, proporcionalmente, acorde con la dinámica económica del país, pues lo lógico es que si la actividad productiva crece poco, el empleo se comporta de la misma manera, ya que la generación de puestos de trabajo depende de los niveles de producción de las empresas. En efecto, el Producto Interno Bruto del país creció solamente 0,7% en el primer trimestre de 2024, lo que para los analistas constituye una señal de que la economía está estancada.
Lo anterior significa que los colombianos que están sin trabajo no encontrarán fácilmente una oportunidad laboral, a menos que la economía reaccione de manera significativa. Lamentablemente, los vientos de la actividad productiva no se están moviendo en la dirección que se requiere para la generación de empleo, razón por la cual, la perspectiva de una reducción de la tasa de desocupación no es favorable.
Sin embargo, las cifras del Dane muestran que el comportamiento del empleo en abril fue menos malo que hace un par de años, cuando el país se beneficiaba de un alto crecimiento de la economía, pero el desempleo seguía subiendo, al igual que la inflación y los costos de producción.
¿Por qué el desempleo bajó lentamente en abril?
Hay varias razones, pero las dos más importantes son las siguientes. La primera es que las tasas de interés están a la baja. Eso hace que a las personas les cueste menos endeudarse, especialmente para consumo, y de esa manera aumentan la demanda, con lo cual las empresas tienen que producir más, y para ello requieren personal adicional.
Sin embargo, la reacción del consumo aún no es suficiente para propiciar la contratación de nueva mano de obra por parte de las empresas. Por eso, la tasa de desocupación disminuye en forma gradual.
La segunda razón es la reducción de la inflación, que aunque ahora está cayendo en forma más moderada, alivia en algo el poder adquisitivo de los hogares, e impulsa el consumo que, a su vez, jalona la generación de empleo. Pero como este fenómeno se está dando de manera lenta, el ritmo de de aumento de las oportunidades laborales se comporta de la misma manera.
Esto permite concluir que quienes están buscando empleo o pretenden mejorar el actual, deberán tener paciencia, pues si la economía no crece al menos al 3% anual (el pronóstico para todo el 2024 es 1%), la posibilidad de que se generen nuevos puestos de trabajo es mínima. Incluso, es más fácil que quienes hoy tienen trabajo lo pierdan, a que los desocupados encuentren una oportunidad para emplearse pues, por ahora, esa es una opción viable para las personas que tengan habilidades o experiencia en las labores que se realizan en los sectores más dinámicos que, según el Dane, son el financiero y de seguros, las actividades profesionales y científicas y el sector de alojamiento y servicios de comida.
Uno de los resultados que llama la atención es que el sector agropecuario, a pesar de haber sido el líder del crecimiento económico en el primer trimestre, en abril pasado no solamente no generó empleos nuevos sino que dejó sin trabajo a 109.000 personas.
También se perdieron empleos en la industria manufacturera (93.000), y el sector de la información y las comunicaciones donde se eliminaron 14.000 puestos de trabajo. Los colombianos que se encuentran sin un empleo se incrementaron en 8.000 personas en abril pasado, alcanzando los 2,7 millones. En abril, 123 mil colombianos que ingresaron al mercado laboral llegando a 22,8 millones.
En Quibdó no hay trabajo
Quibdó registró en abril de 2024 la tasa de desocupación más alta en el país con un 28,6%, le siguió Riohacha y Florencia con tasas de 20,1%y 17,1%, respectivamente.
Por el contrario, Villavicencio que se destacó como la ciudad con la menor tasa de desocupación en el mismo periodo, seguido de Bucaramanga con el 9,8% y Santa Marta con 9,6%
La informalidad en Colombia se mantuvo estable en el 55.8% y en el caso del desempleo entre los jóvenes presentó un incremento pasando del 18% al 19.2%.