Dos décadas de presencia del aguardiente Néctar Club han provocado un revolcón en el mercado, hasta el punto de que las demás marcas del país han tratado de imitarlo, algo que hasta ahora ha sido imposible.
En sus 20 años de vida, el aguardiente verde como se le conoce popularmente entre los consumidores, la Empresa de Licores de Cundinamarca (ELC) asegura que este producto le demostró a Colombia que el aguardiente es versátil y que aún tiene mucho terreno por recorrer.
Su lanzamiento y gran éxito fueron, y son, una muestra más de por qué la reinvención ha sido una característica de la ELC desde que se fundó, hasta hoy.
La experiencia, la innovación permanente y la adopción continua de tecnologías de punta, le permiten en la actualidad a esta empresa seguir a la vanguardia y ofrecer al mercado nuevas variedades de este licor, desde los saborizados (con aromas y sabores frutales originarios de nuestro país), hasta los de más alta calidad.
“La innovación es parte de nuestro ADN. En este sentido, trabajamos permanentemente por dar respuesta a las necesidades de los consumidores tradicionales, a las de los nuevos consumidores y, con especial énfasis, a los desafíos que supone el desarrollo sostenible, en todas sus dimensiones”, dijo Fernando Rubiano, gerente de la Empresa de Licores de Cundinamarca (ELC).
Tras una inversión de $70.000 millones, realizada hace tan solo 6 años, su planta de producción es la más moderna y de mayor tecnología en Colombia y América Latina.