La tasa de fecundidad en Colombia pasó de 6,41 hijos por mujer en 1950, a solo 1,69 hijos por
mujer en 2023. Eso significa que la población colombiana se desacelerará y , en cambio, la cifra de mayores de 60 años pasará de 14,6% en 2024 a 27,6% en 2050 y a un 40,6% en 2100.
La situación es similar en América Latina y el Caribe, donde, si bien en 1950 era de 5,80 hijos por mujer, en 2023 fue de 1,84 hijos por mujer. El número de personas mayores de 60 años en Latinoamérica se duplicará en las próximas décadas, pasando de 94,9 millones en 2024 (14,2%), a 188 millones en 2050 (25,1%) y a 247 millones en 2100 (38.2%).
Simone Cechinni, director de la CELADE, división de población de la CEPAL, explicó que, según las tendencias, el número de personas mayores de 60 años en América Latina y el Caribe se duplicará en las próximas décadas. Se prevé que pase de 94,9 millones en 2024 (14,2%), a 188 millones
en 2050 (25,1%) y a 247 millones en 2100 (38,2%).
Wanda Cabella, profesora del programa de Población de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República de Uruguay, explicó que la caída en la tasa de fecundidad en América Latina y el Caribe entre 2010 y 2022 está protagonizada principalmente por las mujeres menores de 24 años, seguido de las mujeres de 25-29, las de 30-34 y las de 35-39. Para el caso de Colombia, aseguró que la tasa de fecundidad estaría rondando aproximadamente los 1,4 hijos por mujer en 2024.
Sobre el contexto social detrás de la caída en la tasa de fecundidad en Colombia, Fernando Ruíz, presidente de la Asociación Latinoamericana de Población (ALAP), explicó que intervienen diferentes factores, entre ellos el cambio de estatus de las mujeres. “En un contexto en el que las mujeres se quedan en el hogar y los hombres trabajan en lo público hay una fecundidad alta. Sin embargo, cuando las mujeres entran con fuerza en lo público, esa fecundidad baja porque es difícil compaginar los mundos familiares, profesionales y laborales”, explicó.
Adicionalmente, las cifras presentadas por Ruiz revelan que conforme las mujeres tienen mayor acceso a la educación y mayor acceso al mercado laboral, la tasa de fecundidad baja. No obstante, si bien las mujeres están aumentando su participación laboral, los hombres no están incrementando su participación en las tareas de cuidado en el hogar.
Por ejemplo, mientras las mujeres entre 30 y 39 años dedican 10,47 horas diarias en actividades de trabajo no remunerado, los hombres del mismo rango de edad tan solo dedican 3,51 horas diarias en actividades diarias de trabajo no remunerado.