Las actividades 7 x 24, cambiarán de precio en Colombia si se aprueba la reforma laboral tal como fue presentada por el Gobierno. Allí se establece que la línea entre el día y la noche son las 6:00, de la tarde y de la maña. Esto significa que a los empresarios les saldrá más cara su nómina porque tienen que pagar cada día varias horas más de recargo nocturno y un mayor costo por dominicales y festivos. Los centros comerciales están proponiendo que la jornada nocturna inicie a las 8:00 p.m.
Hospitales, clínicas, centros comerciales, farmacias, actividades de seguridad (entre ellas la policial), comunicaciones, restaurantes, bares, hoteles, cines, espectáculos artísticos y deportivos, fábricas, personal aeroportuario, transportadores, compañías de abastecimiento y servicios de aseo, entre muchas otros frentes de trabajo nocturno, dominical o festivo, hacen parte de la lista de actividades productivas que tienen los pelos de punta por los recargos establecidos en la reforma laboral que se tramita en el Congreso.
El problema no es para quienes laboran en esos horarios y días festivos, sino para las empresas que asumen estos costos y, lo peor para quienes no tienen trabajo, y aspiran a tener una oportunidad, porque las empresas evitarán incurrir en la contratación de más personal.
Los empleadores tampoco tendrán la opción de contratar personal por horas o prestación de servicios, porque eso no será posible, ya que uno de los focos de la reforma es la contratación laboral por tiempo indefinido. Incluso, se plantea un endurecimiento de las causales de despido de trabajadores.
Además, las empresas con más de 50 empleados, tendrían que destinar dos horas semanales dentro del horario laboral, para actividades de recreación, cultura y capacitación del personal.
Los empleadores también proponen desmontar el establecimiento de un máximo de dos horas diarias de horas extras y el incremento del costo del trabajo dominical y festivo, cuyo recargo pasaría del 75% al 100%.
Aseguran que la Comisión Séptima de la Cámara debe considerar la realidad que vive el comercio al por menor, sector que genera más de 300.000 empleos directos y 550.000 indirectos en el país, y que viene recuperándose lentamente después de la desaceleración mundial vivida en los últimos dos años.