El anuncio del presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Bogotá, Nicolás Uribe, de no ser un obstáculo para «construir consensos» en las decisiones de la entidad, es un paso importante en la búsqueda de una solución a la presión del Gobierno del presidente Gustavo Petro para designar a una nueva persona en el cargo. Sin embargo, la tensión política continuará en los próximos días, si se tiene en cuenta que algunos miembros de la junta directiva se oponen a la designación de un director de la cuerda del jefe de Estado.
Aunque algunos candidatos ya se conocen, la especulación sobre aspirantes al cargo comenzó a crecer ayer, una vez se publicó el trino de Uribe, en el que anunció sus disposición a no convertirse en un motivo de división.