Los colombianos tendrían una categoría de gasolina de bajo costo para automotores, con el objetivo de que las personas de menores ingresos no se vean afectadas con los frecuentes incrementos de precios de este combustible decretados por el Gobierno.
El Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, diijo que esta es una idea que apenas están estudiando y que aún no se ha definido cómo se denominaría la nueva categoría, diferente a las que ya existen en el mercado nacional, y que se conocen como extra y corriente.
Una vez hecho el anuncio por parte del funcionario, empezaron a rodar opiniones respecto a cómo operaría la distribución, para que los estratos altos no vayan a hacer fila a las estaciones de gasolina barata y tampoco se vuelva un negocio en el que quienes puedan acceder al combustible a menor precio lo compren y luego se lo vendan a personas económicamente pudientes.
Una de la propuestas que ‘Economía con Édmer’ escuhó una vez conocida la idea, es que la gasolina de bajo costo solo se venda a los dueños de vehículos de servicio público, en estaciones especializadas, llevando un control sobre el uso del automotor y previa demostración de los recorridos hechos diariamente. Además, estos vehículos deberían someterse a tarifas controladas, para garantizar que el beneficio de la gasolina barata llegue efectivamente al bolsillo de los usuarios del transporte.
El anuncio del Minhacienda no cayó muy bien entre los analistas económicos porque, en su opinión, les parece difícil de controlar y podría prestarse para corrupción.