Quienes habían comprado tiquetes aéreos en Viva Air, para volar en los próximos meses, seguirán encartados con ellos, es decir que no se salvaron de la turbulencia generada por la suspención de operaciones de la aerolínea amarilla a finales de febrero pasado.
Avianca desistió de la integración con la empresa en quiebra, luego de que la Aeronáutica Civil les pidiera a las dos compañías devolver los ‘slots’ de Viva, (turnos de despegue en El Dorado de Bogotá), con el fin de hacer más eficiente la operación del aeropuerto.
El rechazo a la integración impacta igualmente a todos los viajeros hacia los destinos que cubría Viva Air, ya que los precios de los tiquetes podrían subir, debido a la menor oferta de opciones para escoger entre una aerolínea y otra.
La Aerocivil también le había exigido a Avianca que no usara los vuelos que Viva tenía entre Bogotá y Buenos Aires, y viceversa.
El desestimiento de la integración deja en el limbo a los clientes de Viva que tienen tiquetes para los próximos días o semanas y, por lo tanto deberán acudir a otras aerolíneas en busca de un cupo, pagando un sobrecosto, que según los perjudicados, es de tal magnitud que se asemeja a la compra de un tiquete nuevo.